La de utilizar plantas aromáticas es una práctica que se remonta a nuestros ancestros. De hecho, como recuerda el “Estudio sobre el uso de las plantas aromáticas y sus aceites esenciales en la industria agroalimentaria”, realizado por el centro tecnológico Tecnova y el organismo de cooperación transfronteriza ReTCETEC, el testimonio más antiguo que nos ha llegado de su utilización, fuera de la alimentación, tiene alrededor de 60.000 años, y se encontró en la excavación de Shanidar, en Irak.
Hoy día, la producción relacionada con plantas aromáticas y medicinales se ha diversificado, y una de las grandes áreas de consumo es la de los aceites esenciales. Se llaman así porque son mezclas naturales de varias sustancias químicas que han sido biosentizadas por las plantas.
La ciencia se ha ocupado de ellos y, a través de diferentes estudios, ha mostrado los efectos antimicrobianos contra bacterias y hongos que tienen los aceites esenciales, como cita el mismo estudio. Justifica aún más su uso en alimentación (para aromatizar y saborizar), en la cosmética (para perfumar) y en el cuidado y tratamiento corporal.
Tanto es así que la producción de aceites esenciales tiene importancia económica mundial. Según el estudio, “se conocen alrededor de 3.000 tipos de aceites esenciales, aunque solo unos 300 tienen importancia comercial”. El mercado mundial de plantas aromáticas y medicinales en su totalidad, incluyendo segmentos como la soja y las algas, mueve cerca de 83.000 millones de dólares, y su crecimiento es constante en ciertos segmentos.
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Rosa mosqueta
Se trata de uno de los más valorados en cosmética, como recuerda el blog de belleza del centro estético Nuria González, en este artículo sobre el aceite de rosa mosqueta. Un espacio en el que, por cierto, se puede encontrar descripción de productos, tratamientos, trucos y consejos útiles.
Como explican desde el centro, el aceite se extrae realizando una presión en frío, y el resultado es un líquido ligeramente rojo, con el olor similar al acre típico de los aceites no refinados. Tiene un elevado contenido de ácidos grasos esenciales poliinsaturados (como el ácido oleico) relacionados con la regeneración de tejidos y el crecimiento celular. De hecho, lo que más se valora es su capacidad cicatrizante.
Con todo, el centro estético resume sus propiedades en la protección contra el fotoenvejecimiento, en ser un buen hidratante y nutritivo, en su capacidad de disminuir las líneas de expresión, así como mermar manchas y estrías.
Para la cara, Nuria González recomienda aplicar unas gotas en la crema facial, solución ideal para pieles secas. En la piel, es aconsejable usarlo en la realización de masajes pero, si no, se puede simplemente frotar para distribuir bien el aceite usando la palma de la mano.
También es útil aplicado en el cabello, sobre todo si está dañado y deshidratado. Conviene aplicarse una buena dosis en las raíces, masajeando para propiciar su penetración en los folículos. Luego se puede distribuir bien por el cabello con ayuda de un peine, y envolver este en una toalla para dejar actuar durante dos o tres horas. El proceso terminaría lavando el pelo como de costumbre.
Árbol de té
Farmacia Online FarmaCrema es una parafarmacia online que asegura trabajar con los mejores laboratorios farmacéuticos, y donde se pueden encontrar aceites esenciales como el del árbol de té, la lavanda, el clavo el eucalipto o el romero.
El aceite esencial de árbol de té que tienen en catálogo se vende en un estado 100% puro y natural, según explican en la web, en un pequeño frasco de 10 ml. Como explican, el árbol de té es un gran árbol australiano de la familia de las mirtáceas, cuya riqueza en aceites esenciales lo elevan a la categoría de planta prestigiosa en la aromaterapia en todo el mundo.
Tradicionalmente, aseguran desde FarmaCrema, se utiliza en la prevención de piojos, por lo que es ideal para niños en edad escolar. En ese caso, el procedimiento sería similar al de la rosa mosqueta, ayudando a conseguir la máxima higiene del pelo, aportando además sus efectos revitalizantes y brillantes.
Otra opción, más sencilla, es añadir de 4 a 6 gotas en cada dosis de champú.
Romero
Diferentes estudios científicos han avalado también los beneficios olfativos de un aceite esencial al ser inhalado profundamente, ya que sus moléculas penetran por la nariz a los receptores de la mucosa olfativa. Tal estímulo tiene efectos calmantes, relajantes o estimulantes, según el aceite del que hablemos.
Un estudio de la Universidad de Northumbria, en concreto, se ocupó del aceite esencial de romero y concluyó que mejora la memoria. El método consistió en comparar la habilidad para recordar tareas asignadas a un grupo alojado en una una estancia impregnada con su aroma, con otro que había estado en una habitación sin ningún olor. Además, análisis de sangre posteriores mostraron que había cantidades de compuestos aromáticos más altas en el primer grupo que en el segundo.
Es otro método de beneficiarse de un aceite esencial como este, utilizar la vía olfativa. Basta con acercarse al frasco a la nariz e inhalar, o bien utilizar un difusor. También se puede aplicar en la muñeca, y olerlo como si se tratara de un perfume.
No he tenido oportunidad de oler al aceite esencial de rosa mosqueta, pero el de romero sí. Aparte de tener propiedades relajantes, puedo decir que en mi caso me ayuda a concentrarme. Sin duda es un buen aroma para poner en la oficina.