Contemplar las maravillas arquitectónicas que ofrece una ciudad, disfrutar con esa puesta de sol en un marco incomparable. Escuchar el sonido de las olas del mar rompiendo en la costa, oír esos sonidos tan característicos de una zona autóctona, tocar con las yemas los dedos ese tacto que antes se desconocía, pisar esa superficie mágica…Pero, ¿qué hacemos hacemos con el olfato y con el gusto? El marketing gastronómico ha venido para hacer justicia y hacer que estos sentidos también disfruten cuando salgan de viaje.
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El marketing gastronómico ofrece nuevos lugares para conocer.
¿Acaso un plato típico no puede ser motivo para que un turista visite una ciudad o un país? Y no solamente eso…Un espeto recién hecho en una playa, un mojito en una terraza a la luz de la luna, una rica paella en compañía de los más queridos. A la pregunta de “¿Cómo pasarías las vacaciones?” seguramente muchas de las respuestas estén asociadas directa o indirectamente con la comida, sea o no típica de la región.
Habitualmente cuando alguien viaja es para contemplar los monumentos y paisajes que esa ciudad o esa región regala, cierto. Sin embargo, una rica gastronomía ayuda a que un turista se pueda decantar por pasar sus vacaciones en un lugar determinado. Dicho esto, parece claro que la gastronomía es un vehículo muy potente para conducir al turista a un lugar determinado.
Conociendo esto, cada vez son más las alternativas hoteleras que cualquier veraneante puede encontrar allá donde vaya. Ahora, en cualquier chiringuito, como chiringuito la Torre es posible disfrutar de un amplio menú para toda la familia así como de los platos más típicos de la región.
El marketing gastronómico sabe complacer los paladares
El gusto y el olfato son dos sentido que tienen buena memoria. Un aroma agradable, un sabor intenso son capaces de evocar recuerdos de unas vacaciones memorables.
Si se plantea otra pregunta como “qué es lo que más se recuerda después de una vacaciones”, al igual que ocurre con la pregunta de “cómo serían las vacaciones soñadas”, muchos ofrecerán respuestas de momentos relacionados con la comida.
Las ciudades están llenas de sabores tradicionales y exóticos que atrapan al turista que quiere descubrir comidas y sabores nuevos. Un simple postre o una rica comida, como la que ofrecen en Volcanic Xperience, pueden hacer sentir un placer único al visitante, y además definir los gustos gastronómicos de los habitantes de esa ciudad. Esta ruta gastronómica es perfecta para aquellas personas que aman comer y descubrir la preparación de cada receta a través de su paladar, sintiendo y saboreando cada ingrediente que contempla el plato.
Puede hacer sentir ese instante sencillo pero especial que queda grabado en su memoria y en sus papilas gustativas. Al probar estas nuevas recetas, el comensal puede conocer combinaciones de alimentos que a lo mejor desconocía, provocando un momento de placer y felicidad en él. Estas nuevas degustaciones harán que el turista conozca nuevos ingredientes para tus recetas personales y las implemente en casa.
Además, un mismo alimento no tiene el mismo sabor ni la misma apariencia dependiendo de donde se coma. Una simple paella puede alcanzar su máximo esplendor a kilómetros de casa…
El marketing gastronómico enriquece los conocimientos
Gracias al turismo gastronómico se puede conocer de una mejor manera, la producción alimenticia, cultura y la historia del sitio que desee visitar. Porque gracias este turismo el turista podrá visitar los mercados tradicionales del pueblo y conocer sus productos, olores, y sabores tradicionales que los identifica. Un conocimiento que permite conocer con más profundidad las raíces y costumbres de ese lugar, además de degustar y disfrutar cosas nuevas.
Por si esto fuera poco, algunos de estos productos no están disponibles en la región del turista, por lo que podrá disfrutarlos en su casa una vez concluidas las vacaciones.
Los ingredientes de cada receta tienen una historia ligada a la historia de la ciudad que visita, por eso hacer este tipo de rutas hará enriquecer tus conocimientos y no solo gastronómicos sino también en lo cultural e histórico. Hace crecer como persona y como ser humano, ya que participa en un intercambio de saberes que ayudan a adquirir una mayor experiencia.
Por otra parte, la gastronomía autóctona también puede servir como vehículo para que una persona consiga una mejor alimentación. Conocer las propiedades y beneficios de un alimento desconocido puede ayudar a que la alimentación general sea mejor.
El marketing gastronómico dinamiza la Economía
El turismo gastronómico es de gran importancia en la economía de los países. Por la simple razón que todo turista cuando llega a una ciudad además de querer conocer, quiere comer. Es por eso que la gastronomía es un pilar importante en el turismo y no deja de crecer. Es una motivación para el viajero conocer nuevos sabores que le produzcan momentos felices y esto no solo beneficia al turista también impulsa la economía de muchas ciudades. Es importante decir que, la gastronomía atrae perfiles de turistas que gasta la mayor parte del dinero en delicioso platos y que además, desestacionalizan el turismo.
Un ejemplo del éxito del turismo gastronómico es España, líder en esta área por su prestigio en las dietas mediterráneas que ofrece a los turistas que desean disfrutar de sol y la playa. Y su diversidad de sabores y creaciones culinarias. Además de sus vinos y variedad de quesos de calidad que atrapa al turista y lo hace volver a España siempre. Por eso España es el mejor país con turismo gastronómico en el mundo.
Cuando el aroma y el sabor llaman a la puerta
¿Hay alguien que todavía siga pensando que el sabor de un plato no es motivo suficiente como decidir unas vacaciones?
No hay duda que el turismo gastronómico es una arma poderosa para potenciar el turismo en general. El gusto es un sentido muy agradecido, tanto que es el más capaz de evocar recuerdos y buenas sensaciones Posiblemente, junto al olfato el único el único que puede evocar estos recuerdos con tanta eficacia.
¡¡Bon appetit!!