Seguro que más de una vez has oído hablar acerca de los beneficios del aceite de krill. Pero, ¿sabes realmente qué es el Krill? el Krill (Euphausia superba) es el nombre de unos crustáceos que son parecidos a los camarones, pero más pequeños.
El Krill vive en las aguas frías del océano y es principalmente una fuente de alimento para otras criaturas del océano, tales como ballenas, focas, pingüinos, calamares y peces. El Krill está presente en los océanos de la Antártida, Canadá y Japón.
Las investigaciones científicas han demostrado que el aceite de krill es hasta 40 veces más eficaz en la reducción de los triglicéridos y el colesterol que el aceite de pescado. La salud del corazón depende de los niveles óptimos de colesterol y triglicéridos y, por lo tanto, el aceite de krill también se recomienda para el tratamiento natural o la prevención de enfermedades cardiovasculares.
A diferencia del aceite de pescado, los ácidos grasos Omega 3 del aceite de krill son absorbidos y transportados a las células del cuerpo en forma de fosfolípidos. Los ácidos grasos Omega 3, en combinación con dieta y ejercicio, ayuda a la menor producción de lipoproteínas de baja densidad (LDL) colesterol “malo”, y triglicéridos. También ayuda a aumentar los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL) colesterol “bueno” . Los altos niveles de colesterol y triglicéridos pueden conducir a enfermedades de la arteria coronaria, enfermedades cardíacas y cerebrovasculares.
Cada vez es más popular usar aceite de krill para reducir el número de lípidos en la sangre. El aceite de krill contiene: ácidos grasos poliinsaturados Omega 3 AEP (ácido eicosapentaenoico) y ADH (ácido docosahexaenoico).
El aceite de Krill también contiene: ácidos grasos derivados de fosfolípidos (PLFA), que pueden mejorar la absorción, y lecitina marina. También contiene un carotenoide antioxidante llamado astaxantina. Los antioxidantes inhiben la oxidación y pueden neutralizar el efecto oxidante de los radicales libres y otras sustancias en los tejidos del cuerpo que pueden causar enfermedades.
Los ácidos grasos Omega 3 se recomiendan para reducir los niveles de triglicéridos. Además, el aceite de krill se ha utilizado para tratar la hipertensión, cáncer, osteoartritis, la depresión y el síndrome premenstrual (SPM).
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La biodisponibilidad del aceite de krill
La composición del aceite de krill es algo diferente de la del aceite de pescado. Los ácidos grasos omega-3 del aceite de krill está unido al fosfolípido, en contraste con los triglicéridos, lo que significa que facilita la absorción de ácidos grasos omega-3. Por lo tanto, se necesita una dosis más baja de aceite de krill para obtener los mismos beneficios de una dosis más alta de aceite de pescado estándar.
Mejora la salud cardiovascular
El omega-3 del aceite de krill ha sido asociado con la mejora de la salud cardiovascular, incluyendo la reducción del colesterol LDL (malo), reducción de los triglicéridos y aumento de HDL (bueno). El efecto anticoagulante del omega-3 también es beneficioso para prevenir la formación de coágulos de sangre que pueden causar apoplejía e infarto.
Sabor tolerable
Los aceites de pescado a menudo son reconocidos por el desagradable sabor que dejan atrás. Por otro lado, las tabletas mucho más pequeñas de aceite de krill son más fáciles de tragar y no dejan un sabor desagradable.
Propiedades antiinflamatorias
Numerosos estudios han demostrado que el aceite de krill es muy efectivo para reducir y prevenir inflamaciones. Los científicos sugieren que el omega-3 es transformado por el cuerpo en eicosanoides, hormonas potentes que generan la liberación de prostaglandinas antiinflamatorias.
Poderoso antioxidante
El aceite de krill es un buen antioxidante gracias a la presencia de la astaxantina en su composición. Este poderoso antioxidante (astaxantina) respalda la salud del sistema inmune, mejora el colesterol” bueno “, mantiene la salud de los ojos, reduce la inflamación e incluso puede aumentar el rendimiento físico, la fuerza y acortar la recuperación física. Sin embargo, la dosis diaria recomendada de astaxantina puede ser difícil de consumir, ya que se encuentra solo en ciertos productos marinos como el salmón, las almejas, los camarones, las langostas y, por supuesto, el krill. Así que es recomendable suplementar la dieta con aceite de krill para darle al cuerpo la cantidad requerida de omega-3 y astaxantina.
Mejora el desarrollo neurológico del feto
A menudo, los médicos de familia recomiendan que las mujeres embarazadas aumenten su ingesta de omega-3 para que el feto se beneficie del desarrollo neurológico óptimo. El cerebro, el sistema nervioso central y los ojos del feto y del recién nacido se basan principalmente en ácidos grasos omega-3 para un desarrollo fuerte.
Pureza del aceite de krill
Aunque muchos aceites de pescado contienen niveles detectables de toxinas, como el mercurio, el aceite de krill no. Esto se debe a la posición del krill en la cadena alimentaria marina, porque estas criaturas pequeñas se alimentan solo de fitoplancton sin mercurio. De hecho, el omega-3 obtenido del krill es considerado el más puro del mundo.
Alivia los síntomas del síndrome premenstrual
Las propiedades antiinflamatorias de los ácidos grasos omega-3 también se han correlacionado con la reducción de los síntomas físicos desagradables del Síndrome PreMenstrual (SPM). Los científicos no están completamente seguros de cómo y por qué el omega-3 tiene un efecto sobre los síntomas del síndrome premenstrual, aunque hay una hipótesis de que la respuesta está en la regulación y el equilibrio de las hormonas.
Fuente abundante y sostenible
Cada año, aproximadamente el uno por ciento de la cantidad total de krill en el mundo (500 millones de toneladas) se captura y se utiliza con fines comerciales y de investigación, y por lo tanto es una fuente abundante y sostenible sin precedentes de ácidos grasos omega-3.
Mejora del estado de ánimo
Existen estudios que afirman que los omega-3 conducen a un aumento de la corticotropina hormona, que junto con el aumento de los niveles de dopamina y serotonina, pueden tener un efecto significativo en el estado de ánimo y pueden combatir incluso depresión.
Conclusión
La lista de beneficios enumerados en este artículo está lejos de ser exhaustiva. Simplemente debe interpretarse como una introducción a los increíbles e infinitos beneficios del aceite de krill. El Omega 3 sigue siendo el compuesto marino más estudiado en el mundo, con cientos de miles de estudios que solo aportan descubrimientos muy positivos al respecto.
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