Los cólicos aparecen tanto en bebés amamantados como en aquellos que son alimentados con leche de fórmula. Se calcula que hasta el 40% de los bebés los sufren, y los expertos creen que estos aparecen cuando el bebé ingiere gases durante su alimentación.
Como consecuencia, el bebé sufre dolores e incomodidad y puede costar mucho calmarle. Con el tiempo, hacia los tres o cuatro meses de vida, el sistema digestivo del bebé habrá madurado y no sufrirá tantos cólicos ni tan fuertes. A continuación, recopilamos algunos de los mejores consejos para calmar los dolores producidos por los cólicos en nuestros peques.
Las mejores claves para aliviar los cólicos del bebé
Para evitar los cólicos, recuerda que después de cada toma, el bebé tiene que echar los gases, así que cuando termine de comer, tómalo entre tus brazos y procura que apoye la cabecita en tu hombro. Mientras está en esta posición, puedes ayudarle a eructar dándole unos suaves golpecitos sobre su espalda.
Una de las mejores maneras de que nuestro hijo se sienta mejor es distraer su atención de los cólicos y estar junto a él. Así pues, cogerlo en brazos y colocarlo bocabajo, con su estómago reposando encima de nuestro brazo, puede distraerle e incluso ayudarle a echar los gases. Puedes combinar los paseos en brazos o en fular con los masajes en círculo (en el sentido de las agujas del reloj) sobre su estómago, hacerle hacer la bicicleta con sus piernecitas mientras está tumbado sobre tus piernas, etc.
Además de los masajes, también puedes mecerle en la hamaca y hacerle mimos mientras le cantas una canción o pones música relajante. Por otro lado, un baño también ayudará a calmar los dolores producidos por cólicos. Una buena idea es preparar un baño caliente en el que podamos bañarnos junto a él y hacerle pequeños masajes.
En esta línea, existen alternativas que pueden calmar los cólicos de los bebés, como la reflexología podal o la terapia cráneo-sacral, llevada a cabo por los especialistas en osteopatía. Son muchos los padres que se muestran satisfechos en los resultados.
Por último, es de vital importancia saber que está demostrado que amamantar al bebé reduce el riesgo de sufrir cólicos, pues es la forma más natural de alimentación en bebés. Aun así, si no te es posible amamantar, te recomendamos darle el biberón con la ayuda de unas tetinas que imitan la anatomía de la madre. De hecho, las nuevas tetinas permiten incluso amoldarse a las necesidades del bebé en cada una de sus etapas de crecimiento.
Fantásticos consejos :O Muchísimas gracias por toda esta info.