Existe una amplia gama de estudios oftalmológicos destinados a descubrir diferentes enfermedades de la vista. El día de hoy, hablamos de la angiografía ocular, un procedimiento que permite estudiar el sistema vascular del ojo, con el fin de determinar el estado de salud de los vasos sanguíneos de la retina y la coroides.
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¿Qué es la angiografía ocular?
Se trata de una prueba de tipo diagnóstico que permite estudiar el sistema vascular de la retina y coroides. Dado que la estructura del ojo se encuentra compuesta por arterias y venas, este estudio permite la detección de diferentes patologías. Por lo general, una angiografía ocular se realiza cuando se detecta alguna clase de anormalidad en el examen de fondo de ojo.
¿Cuál es el procedimiento para una angiografía ocular?
El procedimiento consiste en inyectar una sustancia contraste que se denomina fluoresceína sódica a través de las venas y, posteriormente, con el uso de una cámara fotográfica especial visualizar en tiempo real el funcionamiento y estado del sistema circulatorio, los vasos sanguíneos y otros aspectos relacionados con el funcionamiento de la vista.
El instrumento que se utiliza en este procedimiento se denomina Angiógrafo Ocular, con el cual se emite un flash con el que se puede registrar el contraste de tonalidad generado por la fluoresceína sódica en su paso por las venas del segmento interior del ojo.
La sustancia recorre la retina en un tiempo de hasta 15 minutos y es entonces cuando el oftalmólogo puede tomar las fotografías que requiere con la cámara especial. Estas se pueden tomar en un plazo de 2 minutos después de que ha sido inyectado el contraste.
El resultado de las fotografías es un mapa completo y detallado de todo el sistema vascular del ojo, desde el cual es posible realizar diagnósticos objetivos en base a evidencias físicas.
Para la realización de esta prueba es necesaria una preparación, de la siguiente forma:
- Se tiene que dilatar la pupila, lo cual se realiza con la aplicación de unas gotas. Este proceso provoca que los pacientes experimenten visión borrosa durante un lapso de 2 a 6 horas.
- El paciente ha de comunicar a su oftalmólogo si padece alergias al yodo, contrastes o cualquier otra clase de medicamentos.
En necesario que el paciente asista a la consulta oftalmológica en compañía de una persona de confianza y que lleve consigo gafas de sol para proteger sus ojos, una vez terminado el examen.
¿Para qué sirve este procedimiento?
Esta técnica permite el estudio de diversas enfermedades de los vasos sanguíneos oculares y problemas de la retina en general. Tiene como propósito fundamental:
- Detectar y realizar diagnósticos oportunos de enfermedades como edema macular, degeneración macular, retinopatía diabética, melanoma ocular y bloqueos en las venas en la parte posterior del ojo.
- Hacer seguimiento del proceso evolutivo de una enfermedad en concreto que haya sido previamente diagnosticada.
- Identificar cuáles son las zonas del ojo que necesitan tratamiento.