En el momento que tomamos la decisión de adoptar un cachorro de perro para que nos haga compañía, sabremos que vamos a tener un amigo para toda la vida y como tal merece todo lo mejor que podamos darle por nuestra parte, y es que debemos hacer todo lo posible para que nuestra querida mascota canina tenga una vida digna que le haga feliz.
Tenemos que ser conscientes de una serie de elementos que debemos asumir para ofrecerle la vida que se merece, esto implica trabajo y dedicación. Debemos reservar horas para jugar con él y educarlo, darle una buena alimentación acorde con su edad y su constitución física, mantenerlo aseado y llevar un control sobre las visitas al veterinario, lo que incluye vacunas y la colocación de un chip para su identificación.
Pero, como no puede ser de otra manera, el nombre es el primer paso que debemos dar para que nuestro perro se sienta identificado y responda tanto a nuestras órdenes como a nuestros juegos. En este sentido, puedes encontrar nombres para perritos en nombresparaperros.wiki. En esta web encontrarás una lista de nombres tanto para perros pequeños como grandes, seguro que aquí encontrarás el que se merece tu mascota.
Todos responden a una serie de buenas maneras con las que nombrarlos para que tu perro lleve con orgullo el nombre que has elegido para él.
Consejos para el nombre de tu mascota canina
Existe una infinidad de nombres para perros, los mejores, quizás estén agrupados en la web reseñada en el enlace del punto anterior, pero no son los únicos, de hecho, no existen límites para poner el nombre que queramos a nuestro amigo canino.
Ahora bien, no estaría de más seguir los consejos que vamos a ofrecer a continuación, sobre todo para preservar la dignidad del perro, pues son animales muy sensibles, y si notan que al llamarlos hay desprecio o risas, posiblemente dejen de obedecer.
Así que dedica unos minutos a pensar profundamente en el nombre de tu amigo, encuentra aquel que le haga honor, pero ten en cuenta que debe evitar que le aturda o confunda, por ejemplo, deberíamos eliminar todos aquellos nombres humanos, pues en cuanto haya alguien con ese nombre, responderá a la llamada, pero entenderá que no era a él a quien se referían, lo cual lo confundirá. Del mismo modo, debemos evitar llamarlo como a un objeto, pues son capaces de aprender una gran cantidad de palabras, y si se encuentra con aquel objeto que se llama igual, también lo aturdirá y dejará de responder.
Lo más recomendable es que sea un nombre corto, de dos o a lo sumo tres sílabas, los mejores son de una sola sílaba y que incluyan la vocal “a” u “o”, que sea sonoro, fácil de pronunciar y no tenga un sonido similar a cualquier objeto o persona de su entorno habitual.
Intenta evitar también los tradicionales nombres de perro, como Rocky o Toby, sobre todo si se va a mover en lugares donde hay otros perros. Si va a ir a parques o zonas de juegos para perros habitualmente, es preferible un nombre original para que no se confunda con otras voces cuando otros dueños llaman a sus propios perros o para que, cuando tú lo llames, no acudan otros junto a él.
Piensa también, como ya hemos comentado, en la dignidad de tu animal. No deberías llamarlo con nombres ridículos, aunque te hagan gracia, los perros lo notarán, piensa igualmente en que crecerá, por lo que lo que te pueda parecer un nombre bonito para un perro pequeño, cuando es cachorro, puede sonar ridículo cuando este se haga adulto.
Se recomienda, cuando se tienen dudas, esperar un tiempo prudencial, dejar que el perro crezca y observarlo. Con seguridad su propia personalidad te indicará el nombre perfecto, pero recuerda, no uses nombres que sean de uso común en conversaciones, evita cualquier nombre que pueda llamar su atención si necesidad.
Una vez que hayas decidido el nombre definitivo, no deberás llamarlo por ningún otro, ni apelativos cariñosos, ni diminutivos ni mucho menos insultos. Habrá que utilizar siempre el mismo para que se identifique cuanto antes con su nombre definitivo. Si no nos tomamos en serio su nombre desde el principio, puede que seamos incapaces después de que responda por su él, y nunca consigamos captar su atención cuando sea necesario.
Por último, deberás tener en cuenta que un nombre es definitivo, y no podrás cambiarlo pasado un tiempo, del mismo modo que si decides adoptar un perro adulto que ya tiene nombre no debemos sustituirlo y seguir llamándolo de la misma forma. No es que resulte imposible, pero sí es muy difícil que el animal entienda que se le ha cambiado el nombre, lo que nos llevará a padecer algunos disgustos, que se nos agote la paciencia y que el animal sufra de un estrés innecesario que se puede evitar.