Vivimos en una sociedad en la que el smartphone es ya una parte más de nuestro cuerpo. Probablemente, te habrás tenido que enfrentar alguna vez a la situación de elegir entre arreglar tu teléfono móvil roto o comprar uno nuevo. ¿Merece la pena arreglarlo? Hoy te traemos la respuesta a esta pregunta.
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¿Qué debo tener en cuenta antes de decidirme por una opción?
En los últimos años, la aparición de empresas especializadas en dar una segunda vida a estos aparatos ha empezado a decantar la balanza hacia el lado de reparar antes de comprar. Aún así siempre será bueno tener en cuenta los siguientes aspectos.
¿Cubre la garantía la reparación de mi teléfono móvil?
Por ley, todos estos dispositivos cuentan con una garantía del fabricante que suele oscilar entre los doce y los veinticuatro meses. Por lo tanto, si la avería no ha sido causada por un daño accidental en un descuido, es posible que quede cubierto por esta garantía y no tengamos que invertir ni un solo euro en volver a tener un móvil nuevo o reparado.
Esto es sobre el papel, ya que a veces nos encontraremos con que la garantía no cubre todas las averías que pueden darse sin necesidad de haber tenido un golpe. Si te encuentras en una situación así, debes saber que dicha garantía deberá hacerse cargo de cualquier reparación que no sea fruto de la negligencia del consumidor, por lo que deberás reclamar tus derechos.
¿Cubre algún seguro la reparación de mi teléfono móvil?
En muchas ocasiones, en el momento de la compra de nuestro teléfono móvil nos convencen de que le saquemos un seguro. Aunque el vendedor nos lo pinta de la mejor manera posible, siempre será una buena idea meditar si compensa o no compensa, dependiendo del precio de la prima y del coste del propio terminal.
Si hemos comprado un móvil de gama media que nos ha costado sobre 200 euros y el precio mensual del seguro ronda los 10 euros, probablemente no nos salga a cuenta. A los 20 meses, cuando aún no haya expirado la garantía del dispositivo ya habremos pagado en seguro más dinero que lo que nos costó el propio terminal.
En otros casos, el propio seguro del hogar que tenemos contratado cubre algún tipo de avería en este tipo de teléfonos. Antes de dar otro paso más, asegúrate de conocer bien toda esta información y decide con los datos delante.
El coste de la reparación
Si la garantía no cubre el gasto de reparación de avería y no dispones de un seguro que se haga cargo, el tercer factor que tendrás que tener en cuenta para saber si merece la pena será el coste. El consejo de los expertos es que acudamos siempre a sitios especializados en la Reparación de Móviles como Movilone.
Esta empresa ofrece el mejor servicio técnico para móviles al mejor precio, puede contratarse online y te recogen y te devuelven el dispositivo en casa de manera gratuita. Normalmente, esta opción será la más económica y te devolverá un teléfono móvil como nuevo, por lo que saldrá a cuenta por delante de volver a gastar un dineral en comprar un teléfono de fábrica.
¿Cuáles son las reparaciones más comunes?
Por norma general, podemos decir que los problemas más comunes a los que se enfrentan a diario los departamentos de servicio técnico son (por orden de importancia): la rotura de pantalla, problemas con la batería, fallas en el lector de la tarjeta SIM, problemas con el conector de carga y daños por humedad cuando un móvil se ha mojado de forma accidental.
Si preguntamos en la calle a la gente cuando cree que se debe cambiar el móvil, la mayoría nos contestará que a los dos años. La industria ha conseguido convertir un dispositivo que debía ser más duradero en casi un consumible desechable en nuestra cabeza. Aunque dos años nos parezca una eternidad, dos años es un ciclo de vida demasiado bajo para unos terminales con la tecnología tan avanzada.
Este ciclo de vida tan corto que pensamos que tienen, unido a la obsolescencia programada, genera una necesidad de fabricación en masa de nuevos modelos de todas las marcas constantemente. Esto nos lleva también al problema medioambiental que supone la extracción de los materiales que son necesarios para su construcción.
Por lo tanto, arreglando tu teléfono móvil en lugar de comprar uno nuevo cada vez que surge cualquier avería no sólo estaremos haciendo un favor a nuestro bolsillo, sino que también estaremos contribuyendo a tener un mundo mejor y con menos contaminación.
Deja tu terminal en manos de profesionales y arréglalo siempre que se pueda, te lo devolverán igual que si fuera nuevo y estarás ahorrándote un dinero y haciéndole un favor al medio ambiente, ¿necesitas más razones?