Hoy trataremos de resolver las principales dudas acerca de lo que se considera como un atracón de comida, un mal que aunque pueda parecer en ocasiones gracioso, en realidad puede terminar resultando bastante peligroso y una severa amenaza para la salud.
Aquí te contamos los detalles más importantes que debes saber al respecto.
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Es algo muy habitual en estos tiempos
Si te sentías un bicho raro porque de repente te suceden episodios de atracones de comida, quizás te relaje un poco el saber que se trata de uno de los trastornos alimenticios más comunes actualmente, afectando a 1 de cada 3 personas que buscan bajar de peso en países desarrollados como los EE.UU.
En el caso de España, además de representar hasta un 3% de la población, tiene aún más peso por el hecho de que también representa la causa más importante en el 40% de los casos de obesidad, lo cual se ha vuelto un problema creciente.
Atracones de comida, toda una ciencia
Debido a la magnitud de esta afección, hoy en día existen profesionales altamente calificados y especializados en atracones de comida, quienes son una estupenda opción para diseñar tratamientos y acciones ideales de acuerdo a las características muy personales del problema.
El hecho de buscar rehabilitarte de forma definitiva del problema de los atracones, resulta más fácil si se realiza de forma acompañada, y que mejores consejos que los de aquellos especialistas certificados en esta área.
Pueden ser varios los factores
También debes conocer que detrás de los atracones puede haber varios factores, aunque generalmente se vinculan con un deseo de incrementar la producción de serotonina, es decir, esa hormona de la felicidad que tanta alegría nos puede provocar.
Es por eso que al realizar un atracón de comida, en el funcionamiento neurológico se generan reacciones similares a las que se presentan frente a una adicción, lo cual puede usarse como motivo para calmar algún tipo de depresión o simplemente como una manera de buscar llegar a cierto estado de placer mental recurrente. No obstante, esto tiene serias implicaciones en la salud.
Hábitos alimenticios, pueden propiciar un cambio
En realidad, siguiendo una serie de hábitos también puedes comenzar a marcar una diferencia importante, además de prevenir de igual forma que se agrave el problema.
Tratar de imponer cierta disciplina y ser riguroso en tus horarios de comida será un buen comienzo, buscando de igual forma cumplir con todas las comidas, pero buscando también una alimentación equilibrada y con productos saludables.
Asimismo, puedes optar por incluir frutas o vegetales crudos, así como también productos picantes, por su capacidad para generar en el estómago una mayor sensación de saciedad, y así reducir el riesgo de caer en tentaciones; aunque de igual forma te servirá tratar de desviar tu pensamiento hacia otras actividades o ideas, para cuando te vengan esas ganas de darte un buen atracón.
Orientación profesional, te puede guiar
Recuerda que este es un padecimiento que si no se toman medidas adecuadas a tiempo, puede provocar obesidad crónica y otros males que merman severamente la salud; así que ante la aparición de síntomas, lo mejor es buscar ayuda profesional y comenzar así a controlar este problema, lo que te permitirá cuidar tu vida de mejor forma.