La actividad física frecuente es la mejor forma de mantener la salud del cuerpo humano, junto con una alimentación adecuada y equilibrada. Las personas que no practican ningún deporte se exponen a desarrollar enfermedades cardiacas, vasculares, problemas de presión arterial, desarrollo de diabetes, sobrepeso y muchos otros padecimientos de salud que disminuyen la calidad de vida de forma considerable.
Algunos de los beneficios de la actividad física diaria para la salud de las personas, podemos resumirlos en el siguiente listado:
- Mejora el rendimiento académico. Practicar deportes o tener una rutina fija de actividad física permite que se desarrollen hábitos saludables, estimulando la producción de hormonas capaces de producir un estado de ánimo adecuado para el estudio.
- Salud mental. Al reducir los niveles de estrés, el cerebro trabaja en mejores condiciones y mejora el balance químico, lo cual puede evitar el deterioro cognitivo, así como mejorar nuestro estado de ánimo en general.
- Reduce el colesterol y los triglicéridos. El valor del colesterol malo (LDL) y los triglicéridos se reduce de manera considerable con la práctica de actividades físicas a diario, lo cual permite que se reduzca el riesgo de padecer hipertensión y problemas del corazón.
- Aumenta la producción de insulina. Cuando nos ejercitamos a diario los niveles de insulina en sangre aumentan y la glucosa es consumida, siendo utilizada como fuente de energía, lo que dificulta el desarrollo de diabetes o, en su defecto, nos ayudaría a controlarla de mejor manera.
Además, las actividades deportivas pueden ser apasionantes. Cuando encontramos ese deporte que nos encanta, siempre tendremos energía para participar activamente en todas las actividades relacionadas a su práctica, nos rodearemos de personas con los mismos intereses y podremos hacerlo parte fundamental de nuestras vidas.
Por ejemplo, son muchos los aficionados a los deportes de nieve, como el esquí en Sierra Nevada. Esta es una actividad que permite conectar con la naturaleza de un modo completamente diferente, además de integrarnos con familiares y amigos mientras adquirimos una serie de conocimientos que pueden servirnos en otros entornos de la vida cotidiana.
De hobby a una actividad profesional
Los deportes no solo se reducen a una forma de entretenimiento con muchos beneficios, sino que con un poco de esfuerzo podríamos llegar a convertirlas en un actividad profesional con la cual generar ingresos. Para esto, es fundamental realizar un curso en preparación física que permita certificar los conocimientos, convirtiéndonos en instructores de deporte.
Así, las personas apasionadas por la actividad física y los deportes en general tienen la oportunidad de trabajar en centros deportivos, educativos y recreacionales, cumpliendo funciones placenteras. Convertirse en preparador físico es una de las mejores maneras de convertir un hobby a una actividad profesional.
También es una excelente oportunidad para convertirse en trabajador autónomo, y no tener que depender de un solo empleador, o por el contrario, complementar nuestro trabajo habitual con una actividad apasionante y que además resulte lucrativa, con la que ganarás dinero de una manera divertida, mientras mantienes una condición física adecuada.