Una amasadora que ayude con la elaboración de pan fresco todos los días es el sueño de los verdaderos amantes de la cocina. También se convierte en instrumento fundamental dentro de la hostelería y casi cualquier negocio que se relacione con repostería, panadería y restauración.
Pero, ¿Cómo se puede acceder a una herramienta de estas características? Sencillamente comprando una amasadora en una tienda de maquinaria hostelería con productos profesionales y domésticos de buena calidad.
El pan es barato, práctico y muy útil para acompañar diferentes comidas, por lo cual es muy solicitado por las multitudes. Sin embargo, su fabricación manual requiere de paciencia y esfuerzo físico, razón por la cual solemos preferir el que se puede adquirir en el supermercado.
Sin embargo, personas que siguen la dieta paleo o aquellos que son alérgicos al gluten, deberían tener preferencia por el pan hecho en casa con ingredientes alternativos, lo cual tendrá una incidencia muy alta en la calidad de la alimentación.
La amasadora de pan se convierte entonces en un utensilio bastante necesario para que la experiencia de cocina se haga mucho más cómoda, ofreciendo una serie de ventajas y beneficios que conoceremos a continuación.
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4 beneficios de una amasadora para pan en la cocina
#1 – Ahorro de energía y mayor rapidez
El proceso de hacer masa de pan de forma automatizada se vuelve más eficiente cuando se utiliza una amasadora industrial. Además de ello, los ingredientes logran mezclarse de manera homogénea gracias a los movimientos constantes sin que el operador tenga que invertir demasiada energía o tiempo.
Incluso, algunas amasadoras pueden ser programadas de modo que se aumente la productividad y ahorre tiempo cuando se implementa el sistema en cocinas de restaurantes e incluso en el hogar.
#2 – Limpieza
Aunque para muchas personas la misma experiencia de amasado resulta gratificante, el rastro de masa que queda sobre la mesa y la harina regada por todas las superficies resulta bastante inconveniente.
Cuando se cuenta con una amasadora, es posible procesar masa de una forma limpia y mucho más eficiente, solo ensuciando el recipiente y el equipo que por sus materiales es fácil de limpiar.
#3 – Versatilidad
No solo se pueden hacer masas, sino que también se convierte en un instrumento útil para diferentes recetas de cocina. En una amasadora podemos montar claras, batir y ligar salsas, además de conseguir cremas suaves y voluminosas sin el esfuerzo que supone hacerlo manualmente.
Por sus diferentes ajustes de velocidad se convierten en un instrumento de cocina bastante versátil y útil a lo largo de la vida.
#4 – Más natural y fresco
Normalmente, el pan que se adquiere en las panaderías o el supermercado suelen fabricarse con harinas refinadas en exceso y levaduras que a largo plazo terminan causando efectos secundarios sobre nuestro organismo, especialmente causado problemas en la digestión y, sobre todo, poca calidad nutricional.
Además, los productos de panadería de los supermercados suelen contener conservantes que se creen que podrían ser dañinos para el organismo humano a largo plazo.
Cuando disponemos de una amasadora en casa, podemos preparar pan fresco elaborado con ingredientes naturales y nutritivos como la harina de centeno integral. También tenemos la posibilidad de sumar otros ingredientes como frutos secos, semillas, frutos rojos, etcétera, lo cual aumenta su nivel nutricional y lo convierte en apto para cualquier dieta.