En los últimos años se han realizado muchos estudios científicos para demostrar que el café puede ser un gran aliado para la salud. A continuación vamos a repasar algunos de los principales efectos beneficiosos del café o la cafeína para el organismo.
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En el deporte
La cafeína es una sustancia estimulante, razón por la cual gran cantidad de deportistas la toman antes de entrenar para aumentar su rendimiento. Pueden hacerlo en forma de suplemento o en un café.
Los estudios han confirmado ese efecto, y sin embargo aún hay deportistas que piensan que tomar cafeína en forma de café no tendría los mismos efectos que la suplementación. Sin embargo, un estudio analizó a una serie de personas que hacían ejercicios en bicicleta, y que realizaban un consumo medio de 5 mg de cafeína por kilo, y concluyeron que la cafeína tanto bebida como en forma de suplemento podían elevar hasta en un 5% el rendimiento.
En la salud en general
Unos años atrás se consideraba que la cafeína estaba entre los factores de riesgo cardiovascular. Sin embargo, a día de hoy existe un gran número de estudios que niegan esto, señalando que el café es bueno para el corazón, en la medida en que disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Se han demostrado además otros muchos beneficios cerebrales, y también que el café es un factor protector del cáncer. Siendo más concretos, el café ha sido señalado por estudios científicos como factor protección del cáncer de colon, de piel y de útero, y que tiene diversos beneficios para el cerebro, evitando ictus y otros accidentes cerebrales.
Otros estudios han permitido llegar a la conclusión de que el consumo de café disminuye el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 a largo plazo.
En prevención del Alzheimer y el Parkinson
Se han realizado también estudios que relacionan el café con ciertos beneficios neurológicos. Uno de ellos sugirió que tomar café podría ayudar a mejorar la memoria hasta un día después de su consumo. Por otra parte, el café ha demostrado también ser un factor protector de otros ámbitos como el cerebral, como ya hemos apuntado.
Así pues, se ha llegado a la conclusión de que el café tiene la capacidad de proteger contra la demencia y la neurodegeneración en general, porque su consumo de la posibilidad de interrumpir la vía de adenosina, que es una sustancia química que se ha relacionado a nivel cerebral con lesiones y destrucción neuronal.
Otro trabajo relacionado con la materia señaló que los individuos de avanzada edad, con síntomas de deterioro cognitivo leve y que tomaban entre 2 y 3 tazas diarias de café eran menos tendentes a desarrollar el Alzheimer, o disminuían al menos la velocidad con la que este progresaría con el paso del tiempo.
También se han hecho estudios que han relacionado el café con un riesgo menor de sufrir Parkinson; y si se sufría la enfermedad ya, parecía que con el café mejoraba su sintomatología.