Es bastante probable que a lo largo de tu vida hayas oído que las frutas son buenas para la salud. Ciertamente, introducir frutas en nuestra dieta habitual resulta una oportunidad muy valiosa de obtener diversos beneficios para el organismo, pero la mayoría de personas desconoce cuáles son y cómo nos ayudan a mantenernos saludables.
La fruta debería formar parte de nuestra alimentación diaria. Según la Organización Mundial de la Salud, se recomienda comer al menos 400 gramos de frutas cada día, lo cual equivale a cinco raciones de 80 gramos. Por supuesto, la cantidad óptima de fruta a consumir dependerá de diversos factores, entre ellos la edad, el sexo y el nivel de actividad física de cada individuo.
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¿Cuáles son los beneficios de comer fruta a diario?
En cuanto a beneficios, estos dependen de las diversas propiedades de las frutas y el aporte nutricional de cada una. Algunas, como la piña y el limón, contienen gran cantidad de vitamina C, asociada al refuerzo del sistema inmunológico, mientras que la manzana o el plátano, por ejemplo, resultaría útil para prevenir calambres musculares por su alto contenido de potasio.
Aportan vitaminas, minerales y nutrientes
Las frutas aportan una gran cantidad de vitaminas y diversos nutrientes al organismo, indispensables para que este pueda cumplir sus funciones. Algunas de las vitaminas más destacadas en las frutas, son la vitamina C, necesaria para las defensas del organismo o la vitamina A para la buena visión y el fortalecimiento de dientes y huesos.
Fuente de antioxidantes
Consumir fruta resulta una excelente fuente de antioxidantes naturales, necesarios para que el organismo pueda neutralizar los radicales libres, responsables del envejecimiento prematuro de las células y la causa de diversas enfermedades. Por consiguiente, incluirlas en nuestra dieta ayudará a prevenir la aparición de diversas enfermedades.
Evitan la retención de líquidos
Además de ofrecer gran cantidad de agua, también resultan excelentes diuréticos que servirán para evitar la retención de líquidos. También sirven para sustituir alimentos dulces con azúcares añadidos como las galletas, productos de bollería y otras golosinas. Las frutas se convierten en una merienda más saludable para personas con condiciones crónicas como la diabetes.
Alto contenido de fibra
Otro de los grandes beneficios de la fruta es el alto contenido de fibra que poseen en su piel. Esta es capaz de ayudar a regular el tránsito intestinal, favoreciendo la digestión y evitando el desarrollo de problemas como estreñimiento y hemorroides, así como el mantenimiento de niveles adecuados de colesterol en sangre.
Mejoran la salud cardiovascular
Son un tipo de alimento ideal para mejorar la salud cardiovascular, reduciendo niveles de colesterol total, especialmente el colesterol malo, ayudando así a evitar dolencias relacionadas con el sistema cardiovascular. Las frutas también son estupendas para favorecer la circulación sanguínea, especialmente uvas, fresas, naranjas, limones y kiwis.
Ayudan a depurar el organismo
Las frutas se convierten en grandes aliadas en la depuración del organismo, debido a su riqueza en agua, fibra y antioxidantes naturales que facilitan la eliminación de toxinas y otros desechos producidos por el cuerpo durante sus funciones metabólicas. Las frutas que pueden ayudar a este proceso que realiza el cuerpo son la sandía, la piña, la pera, las cerezas y los albaricoques.