El sector inmobiliario sigue en constante evolución. La gente necesita un techo bajo el que vivir y donde formar un hogar. Adquirir una vivienda en propiedad sigue siendo uno de los grandes sueños de los miembros de la sociedad. Y es algo que por su precio no es tan sencillo de conseguir como un vehículo propio.
Con los centros de las ciudades superpoblados y con el boom de los alquileres vacacionales, comprar una vivienda en los grandes núcleos urbanos se ha convertido en una quimera para gran parte de la sociedad. Ante este panorama, cada vez más gente opta por comprar una casa prefabricada.
Casas prefabricadas de hormigón
Una de las mejores opciones a la hora de decantarse por una casa prefabricada es el hormigón, un material muy resistente –mucho más que, por ejemplo, la madera-. Las casas prefabricadas de hormigón ofrecen una relación calidad-precio que no pueden dar otro tipo de viviendas. Los precios varían dependiendo de las posibilidades del cliente. Hay casas muy simples y viviendas de lujo, por lo que los precios cambian, pero, aun así, son más competitivos que los de las viviendas tradicionales.
Además, la durabilidad de este tipo de viviendas no tiene nada que envidiar a las casas tradicionales. Eso sí, si decides comprar una casa prefabricada, asegúrate de que esté certificada y avalada por los organismos europeos para contar con todas las garantías. Lo normal es que las compañías como Hormipresa Construcciones cumplan con todos los requisitos y parámetros que marcan las leyes y regulaciones, por lo que tu vivienda será completamente segura.
Las viviendas prefabricadas presentan una serie de ventajas que merece la pena conocer:
- Diferentes posibilidades: los compradores tienen diferentes tipos de casas prefabricadas. Pueden optar por modelos ya diseñados o por personalizarlos a su gusto para crear la vivienda soñada. Por ejemplo, Hormipresa tiene 9 diseños distintos para que escojas el que más se adapte a tus necesidades y las de tu familia.
- Rapidez de construcción: las casas prefabricadas se construyen de forma muy rápida. Todo el proceso puede durar un total de 6 meses, cuando lo normal es que una vivienda tradicional de nueva construcción lleve un año o más para que quede terminada. Desde luego, en lo que se refiere a tiempo de construcción, no hay comparación posible.
- Casas modulares: las casas prefabricadas trabajan con módulos. Dependiendo del presupuesto y del gusto del comprador, se pueden añadir módulos para ampliar la casa y hacerla más grande.
- Espacios diáfanos: los módulos de estas viviendas son espacios limpios, sin vigas que dificulten su aprovechamiento. Esto multiplica las posibilidades del interior de la vivienda, pudiéndose crear ambientes al gusto de los propietarios. La arquitectura de estas casas es minimalista. En la red hay un amplio número de fotografías que muestran los diseños de estas viviendas.
- Luminosidad: los amplios ventanales de las casas prefabricadas aprovechan al máximo un elemento primordial para la vida: la luz natural. Un hogar acogedor es un hogar luminoso.
- Eficiencia energética: las casas prefabricadas se ajustan a los tiempos actuales y son construcciones sostenibles que optimizan los recursos energéticos. El aislamiento de estas viviendas permite que la casas mantengan la temperatura independientemente de la época del año que sea. Para potenciar esta cualidad se utilizan suelos radiantes, ventilación de doble flujo cruzado y, por supuesto, la domótica.