La Concentración de Hemoglobina Corpuscular Media (CHCM o MCHC en inglés) es una de las pruebas básicas del conteo sanguíneo o del hemograma y esencialmente mide la cantidad de hemoglobina existente en una unidad de glóbulos rojos.
Conocer si se tienen niveles por encima o por debajo de lo normal es uno de los principales indicadores para diagnosticar la existencia y el tipo de anemia, aunque también puede ser indicio de otras muchas afecciones.
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¿Cuáles son los niveles normales de CHCM?
Los niños normalmente tienen un nivel de hemoglobina por unidad de sangre de entre 32 y 34 por ciento.
Por su parte los adultos en condiciones normales poseen entre un 28 y un 36 por ciento. Si se tienen concentraciones por encima se considera un HCM (Hemoglobina Corpuscular Media) alto, mientras que un nivel inferior se puede diagnosticar como CHCM bajo.
Cabe señalar que en función de la prueba concreta de laboratorio, estos valores pueden variar y presentar un rango más reducido, lo cual será, generalmente, el parámetro más adecuado para comparar el nivel adecuado.
¿Cómo se mide el CHCM?
Para conocer el nivel de Hemoglobina Corpuscular Media se realiza un análisis de sangre en laboratorio y normalmente se calcula en gramos por decilitro.
La fórmula para medirla es a partir de los gramos de hemoglobina en 100 ml de sangre, esto se multiplica por 100 y el resultado se divide entre el porcentaje de hematocrito, es decir, la proporción de masa sólida que se encuentre en una muestra de sangre coagulada. Lo cual se expresa con la siguiente fórmula:
¿Cuál es la función de la hemoglobina?
Medir el nivel de hemoglobina es importante ya que es una de las proteínas más vitales del cuerpo humano. No sólo es el factor que da esa tonalidad roja a la sangre, sino que además funcionan como pequeñas cápsulas que trasladan elementos esenciales para el organismo, por ejemplo, llevando el oxígeno -o más bien el dioxígeno- hacia los diferentes tejidos del cuerpo para que puedan funcionar correctamente, regresando el resultante posteriormente, es decir, el dióxido de carbono de regreso a los pulmones para su expulsión.
La hemoglobina también regula el pH de la sangre, por lo cual resulta esencial mantener sus niveles estables, ya que su alteración es síntoma de múltiples afecciones.
¿Qué significa tener el CHCM bajo?
La Hemoglobina Corpuscular baja o CHCM bajo, muchas veces es sinónimo de una escasa presencia de hierro en la sangre, es decir, de anemia, más concretamente de anemias microcíticas o hipocrómicas, siendo éste el diagnóstico más común, lo cual puede tratarse con dietas y suplementos en los casos menos graves. No obstante, en situaciones de riesgo, puede requerirse transfusiones sanguíneas.
Algunos tumores o el cáncer también pueden generar una disminución de los niveles de CHCM, motivo por el cual se debe determinar el diagnóstico con apoyo en otras pruebas de laboratorio complementarias.
¿Qué significa tener el CHCM alto?
Cuando los niveles de hemoglobina están demasiado concentrados, es decir, cuando se tiene el CHCM alto, quiere decir que los glóbulos rojos están dañados o debilitados. También puede haber una liberación excesiva de hemoglobina, generando así los niveles altos.
Es común que esto se deba a un tipo de anemia macrocítica. De este tipo de anemia, las variantes megaloblásticas son las que representan la gran mayoría de casos, principalmente debido a deficiencias de compuestos esenciales como la vitamina B12 o el ácido fólico, aunque también puede ser originada por una gastritis atrófica.
Las anemias inmunohemolíticas, es decir, aquellas ocasionadas por enfermedades autoinmunes, también pueden ser la causa de una mayor proporción de hemoglobina, lo cual puede coexistir con otros males crónicos como el lupus o el linfoma.
Asimismo, en afecciones genéticas como la anemia esferocítica congénita, o cuando una persona ha sufrido quemaduras graves, son también motivos que pueden generar un nivel de hemoglobina alto.
Perspectiva
Generalmente las alteraciones irregulares en los niveles de hemoglobina pueden ser tratados, particularmente, combatiendo la causa que lo origina. A pesar de que en algunos casos puede tener efectos de por vida, con el apoyo de medicamentos y hábitos alimenticios más saludables puede llegar a ser controlado.
Una buena alimentación es, sin lugar a dudas, un factor importante para mantener estables los niveles de concentración de hemoglobina en la sangre, concretamente, asegurándose de tener una dieta que incluya la proporción adecuada de hierro, es decir, unos 8 mg en el caso de hombres adultos y 15 mg para el caso de las mujeres, quienes requieren una ingesta mayor. Carnes rojas, productos integrales o mariscos en su concha, son una gran fuente de hierro. Para las personas veganas se debe reforzar el consumo de frutos rojos, legumbres y verduras de hojas verdes.
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