Los antibióticos son un tipo de medicamento utilizado para el tratamiento de infecciones, consiguiendo salvar millones de vidas desde 1928, cuando Alexander Fleming descubrió la penicilina. No obstante, a pesar de su importancia para la supervivencia de la raza humana, ingerir antibióticos tiene algunos efectos secundarios que se deben tener en cuenta.
Uno de los principales efectos secundarios del uso de antibióticos es la alteración de la flora intestinal, lo cual afecta indirectamente a la salud. La alteración ocurre porque estos fármacos eliminan bacterias intestinales que resultan indispensables para el correcto funcionamiento del sistema digestivo.
Por consiguiente, resulta necesario reforzar la flora intestinal durante el tratamiento con antibióticos. El restablecimiento de los microorganismos benéficos para el tracto intestinal se logra con la ingesta de alimentos y complementos alimenticios probióticos. A continuación, ofrecemos un poco más de información sobre el tema.
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¿Cómo está compuesta la flora intestinal?
La flora intestinal es una compleja red de bacterias y diversos microorganismos que viven normalmente en nuestro tracto intestinal. Se compone de unas cien billones de bacterias beneficiosas, reconociendo unas 1014 bacterias de 400 especies distintas. El 95% de ellas viven alojadas en el colon.
Aunque puede sorprendernos, las bacterias de la flora intestinal tienen una contribución directa sobre nuestra salud, desempeñando las siguientes tareas:
- Favorece la síntesis de vitaminas K y B, facilitando la absorción de minerales como el calcio o el hierro.
- Reduce la probabilidad de que se implanten bacterias patógenas capaces de provocar infecciones.
- También ayudan a fortalecer el sistema inmunológico, incrementando nuestras defensas naturales frente a infecciones bacterianas y virales.
El trabajo de los antibióticos es deshacerse de las bacterias. Aunque existen medicamentos encargados de matar bacterias específicas, su funcionamiento nunca llega a ser tan preciso como para atacar una sola cepa bacteriana. Entonces, al consumir antibióticos, se reduce toda la población de bacterias, incluyendo las que resultan beneficiosas para el organismo.
¿Qué son los probióticos y cómo funcionan?
Para contrarrestar todo este proceso negativo ocasionado por la terapia antibiótica, los especialistas suelen recomendar el consumo de probióticos. Los probióticos más utilizados son los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium, que se encuentran disponibles en alimentos naturales como el yogur o el kéfir.
Así mismo, es posible su consumo por medio de suplementos alimenticios. Sin embargo, los probióticos de farmacia suelen ser una alternativa más eficiente, pues ofrecen una dosificación más justa del grupo de bacterias benéficas para el organismo.
Demanda actual de probióticos
Según la farmacia online VistaFarma, la demanda actual de probióticos se ha incrementado considerablemente debido al reconocimiento de los beneficios de los suplementos que contienen Lactobacillus y Bifidobacterium, entre los cuales podemos mencionar:
- Mejoran la salud intestinal.
- Fortalecen el sistema inmunológico.
- Mejoran la digestión y favorecen la absorción de nutrientes.
- Reducen la inflamación.
- Ayudan a mejorar el estado de ánimo.
Es importante tener en cuenta que los beneficios específicos de los probióticos pueden variar según el tipo de cepa, la dosis y el individuo. Por tanto, siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos probióticos.