Para una reunión, para una fiesta o para un evento especial, es muy habitual que queramos maquillarnos. El maquillaje puede servirnos para realzar alguna parte en concreto de nuestro rostro, por lo general los pómulos y los ojos, pero, además, puede ayudarnos a sentirnos más seguras de nosotras mismas. Una vez que seleccionamos del catálogo de Primor los productos básicos que necesitamos para maquillarnos, ya podemos ponernos manos a la obra.
A lo largo de la historia, los modos y las herramientas para maquillarse han ido cambiando enormemente. Se dice que, por ejemplo, Cleopatra se bañaba en leche de burra para mantener su piel en perfecto estado o que la reina Isabel la Católica empleaba harina para que su rostro luciese blanco. Hoy en día, lucir una tez morena ya no es algo negativo, sino todo lo contrario. No obstante, lo ideal es que casa persona se maquille teniendo en cuenta sus propias características fisiológicas, sacándoles el mayor partido, y dejando a un lado imitaciones de otras personas a las que admiran pero que no comparten sus características. El objetivo es que seamos nuestra mejor cara, sin dejar de lado nuestra identidad y nuestras particularidades.
A continuación, detallamos los pasos más aconsejables a la hora de proceder a maquillarnos.
- Ante de maquillarse, definir nuestro objetivo: aunque puede parecernos que esta fase ralentiza el proceso, en realidad lo acelera ya que nos permitirá trabajar sobre seguro y sabiendo que nos gustará el resultado. Lo primero que debemos pensar es qué queremos conseguir con el maquillaje: resaltar la mirada, ocultar alguna imperfección, no dañar nuestra piel… Las opciones son múltiples, pero debemos tenerlas claras.
- ¿Cuál será nuestro outfit? Aunque pueda parecernos que el maquillaje y la ropa son dos cosas diferentes, lo cierto es que van unidas de la mano, ya que ambas componen nuestra imagen. Si ya hemos acudido a nuestras tiendas favoritas y hemos elegido nuestro outfit, debemos fijarnos en sus colores para tratar de que el tono del maquillaje vaya acorde.
- Proteger nuestra piel: antes de aplicar el maquillaje, es importante que protejamos nuestra tez. Para ello, podemos echar mano de establecimientos como primor, en el que encontraremos productos protectores y numerosas ofertas, tanto en ellos, como en el propio maquillaje.
- Con nuestro rostro protegido, aplicamos el maquillaje: lo ideal es comenzar con una base, que deberá ser un tono mayor que el nuestro propio. Tras aplicarlo bien y de manera homogénea, podemos aplicar una capa de maquillaje y, a continuación, nos vamos a los detalles.
- Los ojos: suelen ser una de las partes más difíciles de maquillar, ya que requieren maña y cuidado. Lo ideal es comenzar por el alargador de pestañas, seguido del lápiz de ojos para finalizar con el rimmel. Si queremos aplicar color a nuestros párpados, deberemos hacerlo tras usar el alargador de pestañas.
- Los labios: es importante saber perfilarlos adecuadamente. Si queremos aumentar su volumen, lo ideal será recurrir a tonos fuertes como el rojo. Si por el contrario solamente queremos darles un tono discreto y sencillo, podemos recurrir a colores tierra, como el marrón, o los rosas.
- El colorete: para terminar, podemos aplicar colorete en polvos y realzar nuestros pómulos; siempre desde dentro haca fuera.