Somos conscientes de que no todo el mundo va a querer salir fuera en invierno cuando haga frío. Por ello, queremos convertir tu pasión por la jardinería en una actividad divertida para toda la familia. Antes de que te des cuenta, todos estaréis disfrutando de los beneficios de respirar aire fresco, de compartir una pasión y de recoger los frutos llegada la primavera. En este artículo te ayudamos a conseguirlo.
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Guarda el mobiliario de jardín
Si quieres asegurarte de que tu jardín vuelva a cobrar vida cuando llegue de nuevo el buen tiempo, resulta fundamental que protejas el mobiliario. En primer lugar, mete los cojines en una bolsa y guárdala en casa. En cuanto a los muebles de hierro y madera, lo ideal sería guardarlos en el garaje. Ahora bien, si no tienes espacio, cúbrelos con una lona impermeable y átala bien para que no se la lleve el viento.
Impermeabiliza el entablado
Las terrazas de madera pueden volverse muy resbaladizas en invierno por culpa de la humedad. Para evitarlo, limpia bien la superficie de la terraza y aplícale un tratamiento preventivo. Como este trabajo debería realizarlo un adulto, los niños pueden entretenerse jugando con la tierra mientras tanto.
Protege tus plantas perennes
Lo que decíamos antes de que no a todo el mundo le gusta pasar frío puede aplicarse también a las plantas. Compra un buen libro de jardinería para asegurarte de darle a cada planta los cuidados que necesita. Es necesario saber qué plantas debes trasplantar a un parterre (para que no se congelen) y cuáles debes trasladar al interior de la casa. Otra posibilidad sería instalar un pequeño invernadero desmontable en el jardín.
Alimenta el suelo
Mucha gente recoge las hojas y frutas caídas al final del otoño en seguida para mantener el jardín en perfecto estado de revista. El problema es que, al hacerlo, impedimos que la naturaleza haga su trabajo. La tierra del jardín es una colonia viva de microbios que producen los nutrientes que las plantas necesitan para vivir y desarrollarse. Si dejamos que las hojas y la fruta caída cumplan su función, el jardín rebrotará con mucha más fuerza cuando llegue el buen tiempo.
Ordena el cobertizo
A pesar de que se trata de una tarea tediosa, ordenar el cobertizo te ahorrará mucho tiempo durante el invierno. Durante los ajetreados meses de verano, en el cobertizo se mezclan herramientas, juguetes, leña, etc., lo que dificulta el movimiento por su interior e impide encontrar lo que necesitas rápidamente. Dedica los últimos fines de semana de buen tiempo para ordenar el cobertizo. Así, cuando llegue el frío y las horas de luz se reduzcan drásticamente, agradecerás tenerlo todo en su sitio y que las visitas al cobertizo sean lo más ágiles posible.
Engrasa y almacena las herramientas
Enseñar a los pequeños a cuidar las tijeras de podar o a engrasar las hojas de la cortadora de césped puede resultar una actividad más divertida de lo que piensas. Cuando hayas resuelto todas sus dudas sobre el funcionamiento de las herramientas de jardín, mándales a que busquen cualquier cepillo, pala o rastrillo que ande desperdigado por ahí. Si tienen el mango de madera, asegúrate de que estén protegidos de la lluvia y el viento para poder volver a usarlos cuando llegue la primavera.
Limpia el patio con una hidrolimpiadora
Esta es una actividad muy divertida para hacer con los pequeños, ya que se sentirán como superhéroes eliminando la suciedad acumulada en las losas del patio. Si la ocasión lo requiere, podéis divertiros dibujando caras o escribiendo vuestros nombres con el chorro. Si tus hijos son demasiado pequeños para sostener la hidrolimpiadora, dales un cubo y un cepillo y pídeles que se encarguen de darle el toque final a su rincón preferido del patio. La naturaleza rítmica de la actividad, sumado al progreso evidente de la limpieza, resulta además muy relajante.
Cuida el césped
El aspecto menos cuidado del jardín en invierno suele ser el césped. En verano, nos pasamos el día trabajando para que luzca a la perfección y nos refugiamos en él en cuanto empieza a hacer calor. Sin embargo, en invierno le damos la espalda porque la hierba inicia su hibernación. En esta época del año, resulta indispensable arrancar las malas hierbas para que no estropeen el césped y trabajarlo con una horca para ayudar a su drenaje y que no se formen charcos ni barro.
Conclusión
La jardinería siempre ha resultado muy útil para entretener a los pequeños del hogar, para ayudar a perder peso o para combatir ciertos comportamientos negativos como la ludopatía o las adicciones al alcohol, las drogas o las redes sociales.
Salir al exterior y respirar aire fresco es importante durante todo el año, pero siempre cuesta más cuando el sol no acompaña. Durante el invierno, cuando pasamos mucho más tiempo en casa, el jardín puede resultar clave para mantener un nivel de energía elevado. Si pones en práctica estos consejos, toda tu familia se beneficiará de las bondades que supone tener un jardín en perfecto estado.