Las constantes lluvias hacían parecer que el verano no iba a llegar nunca, pero el tiempo pasa volando y ya estamos casi terminando el mes de julio, lo que significa que quedan escasos dos meses de verano. Durante la mencionada estación, las altas temperaturas y el calor están muy presentes, por tanto, se trata de una época del año en la que enseñamos mucho más la piel, ya que llevamos prendas más ligeras como pueden ser los pantalones cortos, faldas, camisetas de manga corta o tirantes, vestidos, etc. A lo largo de todos estos meses estamos mucho más expuestos al sol, por lo que hay que estar atento y seguir ciertos consejos para cuidar nuestra piel y así evitar posibles males mayores, como cáncer de piel u otras alteraciones.
- En primer lugar, se recomienda utilizar protección solar a diario, siendo conveniente que ésta se aplique al menos 15 minutos antes de la exposición al sol y que el proceso se repita cada dos horas. La mejor opción para proteger nuestra piel de forma natural es la utilización de protectores solares ecológicos, cremas que utilizan ciertos filtros minerales que crean una capa sobre la piel que se conoce como impenetrable, ya que evita que los rayos del sol penetren en ella, creando un efecto rebote que no afecta a la dermis. Una de las grandes ventajas de este tipo de protección es que ninguno de sus componentes puede producir alergias de cualquier tipo. Las cremas naturales están disponibles tanto para adultos como para niños.
- Es importante utilizar ropa ligera que cubra la mayor parte de nuestro cuerpo para evitar la exposición directa al sol. En ocasiones, sobre todo durante las horas en las que los rayos del sol son más fuertes, conviene utilizar unos pantalones largos finos de colores claros en lugar de pantalones cortos. También se recomienda llevar gafas de sol y sombrero.
- Dicen que a quien madruga Dios le ayuda, por lo que si tenemos que ir a la playa o hacer recados es mejor utilizar la primera hora de la mañana, es decir, hasta las 10 o las 11 aproximadamente. De esta forma, evitaremos la exposición hasta pasada la hora de comer (las 4 de la tarde), periodo de tiempo en el que los rayos del sol nos afectarían de forma mucho más abusiva.
- Las altas temperaturas y el calor provocarán sequedad en nuestro cuerpo, por lo que debemos asegurarnos de estar correctamente hidratados, lo que significa que es necesario beber mucha agua y utilizar lociones o spray refrescantes durante todo el día. Si estamos en la playa o la piscina, conviene darse un chapuzón cada poco tiempo. La crema hidratante también puede ser muy útil en este punto, puesto que evita que se engrase la superficie de la piel. También se pueden utilizar mascarillas caseras, que ademas de hidratar aportarían más suavidad.
- Durante el verano sudamos mucho más que el resto de las estaciones del año, por lo que se recomienda realizar limpieza de cara al menos dos veces por día para evitar que los poros puedan taparse y provocar la aparición de granos.
- La exfoliación, que en ocasiones también realizamos durante otras épocas del año, es muy importante durante los meses más calurosos para conseguir la eliminación de las células muertas y permitir así la regeneración de las mismas. Además de ser un hábito sano, también es una rutina que ayuda a mantener la piel más suave y, por tanto, atractiva.
- Es verdad que durante el verano muchas veces nos refrescamos tomando bebidas gaseosas, pero se recomienda evitarlas porque causarían deshidratación y además favorecerían la aparición de la celulitis.
- Es importante echar siempre un vistazo a nuestra piel y asegurarnos de no tener algunas manchas anormales. En caso de notar cualquier cosa fuera de lo habitual convendría avisar a un médico o especialista, ya que todas estas alteraciones suelen tener tratamiento si son encontradas a tiempo.
En caso de no haber seguido alguno de estos consejos y que la exposición al sol nos haya provocado dolor de cabeza (caso probable) se pueden utilizar algunos remedios naturales como los aceites esenciales, sustancias con propiedades tanto cosméticas como terapéuticas, cuya aplicación ayuda al tratamiento de diferentes dolencias como puede ser el dolor de cabeza, el estrés y la ansiedad, que antes o después de las vacaciones también son muy comunes. La aplicación de este tipo de aceites llega hasta el torrente sanguíneo y recorre todo el organismo, razón por la cual son tan eficaces.
Tanto las cremas solares naturales como los aceites esenciales son productos que se pueden encontrar en algunas páginas web a precios bastante competitivos. La gran ventaja de las plataformas que permiten su compra online es que incluyen envío a domicilio, por lo que el cliente no necesitará salir de casa para encontrar lo que busca. Incluso, puede pedirlo para el lugar donde esté pasando sus vacaciones.