Muchos se lanzan cada día a vender de forma online, y llas cifras parecen indicar que se trata de una decisión acertada. Según Global B2C eCommerce, Europa y Norteamérica se encuentran a la cabeza en facturación, con 483.3 billones de dólares y 452.4 billones respectivamente.
El Observatorio eCommerce & Transformación Digital, que recoge las cifras, asegura que el comercio electrónico ha experimentado un fuerte crecimiento económico a nivel global, tanto en usuarios como en sitios comerciales.
Vender por Internet tiene sus ventajas. Al fin y al cabo, se trata de un negocio abierto las 24 horas, accesible desde prácticamente cualquier lugar del mundo, que no requiere tantos gastos de mantenimiento como una tienda física, que permite estudiar mejor al cliente, que no necesita de un stock de productos y que es rápida.
Entre las plataformas más elegidas para impulsar la tienda online está Shopify, que permite crear una tienda online sin la necesidad de contar con mucho conocimiento técnico, y sin tener que preocuparse por las actualizaciones. Cuenta con servicios que lo hacen todo más fácil.
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Crear un logo, un punto de partida
Una tienda online, para que tenga el éxito que se espera. debe contar con muchas cosas, algunas de ellas también presentes en una tienda física, como el logo. Para quien no tenga muchos conocimientos sobre como diseñar logos, Shopify dispone de un generador que pueden utilizar incluso quienes no usen la plataforma, y que responde de manera muy rápida e intuitiva a eso de cómo hacer logos.
Hay que completar solo unos pasos, comenzando por escribir el nombre de la tienda. Junto al comando, en un recuadro oscuro, aparecen hasta 16 colores y 13 fuentes diferentes, que podrás visualizar en el centro de la pantalla.
En el siguiente campo se puede elegir el icono. Shopify da a elegir entre más de 80 básicos diferentes, por lo que es fácil encontrar la opción más adecuada según lo que venda la tienda online: tecnología, electrónica, electrodomésticos, libros, alimentación, música… Como en el nombre, el cuadro a la derecha permite elegir color, tamaño y un marco, de forma que el logo quedará introducido en una figura.
Lo último sería elegir la posición, el lugar que ocuparían letras e icono respecto al otro elemento: arriba, abajo, derecha e izquierda. El usuario puede ver al instante cada modificación que haga, de manera que puede hacer miles de combinaciones diferentes hasta dar con la que considere más adecuada, pese a que priori las opciones le parezcan básicas. El resultado será un logo profesional gratis.
La ventaja más evidente es que es una opción rápida y fácil de utilizar, que permite crear un logo nuevo tantas veces como se desee.
Una buena estrategia, fundamental
Teniendo la plataforma y el logo, la tienda online puede empezar a generar dinero, pero que tenga un éxito arrollador o un papel discreto en la inmensidad de la Red, depende de la estrategia que se ponga en marcha y del tiempo que se le pueda dedicar a la misma.
La clave está en sacar provecho de algo que hace a las tiendas online sumamente interesantes, como es la posibilidad de estudiar al detalle el comportamiento que tiene el usuario. Una herramienta útil al respecto es Google Analytics, que permite visualizar el proceso por el que el visitante pasa una vez que accede a la web (como desde dónde llegó, a qué página lo hizo o qué tiempo estuvo).
De cara a crear los famosos embudos de conversión, que en última instancia llevarán al usuario a comprar el producto, hay que sacar conclusiones de estos datos. Lo habitual es que los potenciales clientes abandonen una tienda online porque les parece confusa, porque los productos no están bien descritos o, directamente, porque no se ofrece el producto o servicio que busca.
Ante cada obstáculo que impide que el usuario se quede, hay que aplicar soluciones. Por ejemplo, disponiendo de un formulario se puede estar en contacto con clientes a los que sí les interesan los productos, y crear un vínculo mayor con ellos.
Al margen de cómo se vaya equipando la página, tener una buena estrategia de contenidos ayuda. Un blog, por ejemplo, mejora el posicionamiento web y establece una vía de comunicación más con los clientes, a quienes se pueden hacer llegar tutoriales, consejos prácticos, etc.
Otra gran baza a jugar son las redes sociales, en las que se puede contratar publicidad, crear ofertas especiales o un producto estrella, entre otras cosas. Y también son una vía más de contacto y comunicación.