Unos dos millones de personas en España acuden a financiar sus vacaciones para hacer frente con más comodidad a estos pagos y poder disfrutar de unos días de desconexión de la rutina cuando llegue el momento.
Desde Tubillete.com, conscientes de esta realidad, han incorporado esta práctica en la agencia, para facilitar a los usuarios la posibilidad de pasar unos merecidos días de vacaciones sin la constante preocupación de no tener suficiente dinero ahorrado. Tubillete.com ofrece esta posibilidad de financiar las vacaciones pero, a diferencia de otras agencias, lo hace 100% de manera online.
Contenidos
¿Cuántos españoles viajan durante sus vacaciones? ¿En qué comunidades aplazan el pago?
Según un estudio elaborado por Kelisto.es, el 60% de los españoles, unos 28 millones, salió de vacaciones durante el verano de 2019. De ese total, aproximadamente tres millones de personas optan por aplazar sus gastos, y de ellas, casi dos millones usa un producto de financiación que supone asumir algún coste.
A la hora de aplazar los gastos de las vacaciones, los préstamos personales son la opción más elegida, pero entran con fuerza la financiación ofrecida por las propias agencias de viajes, como es el caso de Tubillete.com. Tras estas opciones aparecen también las tarjetas de crédito, los préstamos de amigos y familiares y los microcréditos o préstamos online.
Si atendemos a comunidades autónomas, Andalucía, seguida de Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana, son los territorios donde los ciudadanos más financian sus vacaciones, con un porcentaje decreciente que va desde el 18% de los andaluces hasta poco más del 10% en la Comunidad Valenciana.
En el extremo contrario se sitúan Melilla, Ceuta, La Rioja y Cantabria, donde apenas un 1% de sus ciudadanos decide aplazar el pago de sus vacaciones.
¿Cuáles son las opciones para financiar las vacaciones?
En el caso de contratar unas vacaciones con la asesoría y la ayuda de una agencia de viajes, lo habitual es que la agencia contratada ofrezca la posibilidad de financiar el pago en varias mensualidades y que así sea mucho más sencillo asumir el desembolso que supone. Ese es el caso de Tubillete.com.
Con esta práctica, las agencias de viaje buscan fidelizar a los clientes actuales y atraer a clientes potenciales. En estos casos, la práctica consiste en firmar un contrato con estas agencias a través de alguna de los vehículos de financiación que ofrece: tener en posesión su tarjeta de compra o ser cliente de su tarjeta de crédito.
El interés a pagar por esta vía va a depender del tiempo en el que se pague el precio total de las reservas, a más tiempo, más intereses. En cambio, si las cuotas a pagar son mayores, los intereses son más reducidos, en algunos casos incluso a coste cero.
La otra opción es acudir a una tarjeta de crédito al uso. Debe ser una tarjeta de crédito, que no de débito. Por norma general, esta opción suele ser más cara en comparación con las agencias de viaje y los préstamos personales.
Los préstamos personales, que son la opción más económica a la hora de financiar un viaje de este tipo, obligan a unos trámites burocráticos con la entidad financiera más pesados que la financiación con las agencias de viaje.
Una última opción, dejando a un lado ayudas familiares, son los micropréstamos. En este caso, el problema radica en los elevados intereses a pagar por esta fórmula de financiación.
Aplazar el pago de las vacaciones, pero no las vacaciones
El interés creciente de las agencias de viajes por ofrecer opciones de financiación a los consumidores se debe no solo a su interés por generar actividad turística, sino por el deseo de los consumidores de seguir disfrutando de unas merecidas vacaciones.
En España, muchos consumidores tienen interiorizado desde hace años esa cultura de pagar a plazos. Para este público, es mucho más cómodo hacer pagos periódicos de menor cuantía durante un determinado plazo de tiempo y poder disfrutar de vacaciones, que desembolsar grandes cantidades de dinero para un viaje una vez que tengan toda esa cuantía ahorrada.
En cualquier caso, a la hora de financiar un viaje es imprescindible hacer números, saber exactamente cuánto se va a pagar en intereses y decidir en consecuencia conociendo todos esos datos.