Un implante coclear hace referencia a un dispositivo electrónico de uso médico que proporciona señales auditivas al cerebro, cumpliendo o sustituyendo las funciones de la cóclea defectuosa. Por supuesto, este sería un resumen tosco a modo introductorio del complejo funcionamiento de este sistema de implantes.
En las siguientes líneas, abordaremos el tema un poco más en profundidad y conoceremos el funcionamiento y los beneficios que ofrecen los implantes cocleares para mejorar la calidad de vida de los pacientes con problemas de audición.
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¿Qué es y cómo funciona un implante coclear?
Se trata de un dispositivo electrónico que permite transformar señales acústicas en eléctricas, las cuales causan un estímulo sobre el nervio auditivo. Las señales captadas, son procesadas luego por las diferentes partes del implante (internas y externas), consiguiendo realizar las funciones dañadas del oído interno del paciente.
Como mencionamos anteriormente, el implante consta de partes internas y externas. Las internas son el receptor-estimulador, el cual es implantado en el hueso mastoides, cumpliendo la función de enviar señales eléctricas a los electrodos, los cuales se introducen dentro de la cóclea, para enviar los estímulos al cerebro y que se produzca la sensación de escuchar.
Las partes externas son el micrófono, encargado de recoger los sonidos y el procesador, que permite codificarlos en frecuencias útiles, además del transmisor, que se encarga de transmitir todo esto al receptor.
Ambas partes están conectadas por un imán y un cable. La evolución de este implante ha sido poca, únicamente en aspecto referentes como el tamaño del procesador, la tecnología multicanales y otras mejoras del mecanismo fundamental del implante coclear.
¿Cuáles son los beneficios que se obtienen de un implante coclear?
Las personas que reciben este implante obtienen diferentes beneficios, muchos de los cuales dependerán de la clasificación de la pérdida auditiva y su causa.
En general, encontrarán los siguientes:
- Los pacientes reportan mejores resultados en cuanto a la comprensión de las frases y sonidos, en un 80% frente a las prótesis auditivas.
- Tienen la posibilidad de concentrarse mejor cuando se encuentran en entornos excesivamente ruidosos, por lo que pueden desarrollar conversaciones normales en mesas lugares públicos como bares, restaurantes y cafés al aire libre.
- Ganan seguridad sobre sí mismos al poder interactuar cómodamente con su entorno. Así, pueden resguardarse mejor de los diferentes peligros de la calle, como los vehículos en movimiento, alarmas, multitudes agitadas, gritos y otras señales de peligro. Podrán percibir la dirección de los sonidos, haciendo que se sientan mucho más cómodos ante situaciones de la vida diaria como cruzar la calle.
- Pueden perfectamente sostener conversaciones telefónicas y entender a su interlocutor sin dificultades.
- Mejoran su estado de ánimo, logrando mayor estado de relajación al no requerir un esfuerzo constante para escuchar que es frecuente en pacientes con hipoacusia.
- Reduce el deterioro cognitivo, según ha reportado la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC). Esto ocurre porque los pacientes recuperan una vida normal, disfrutan de la música y otras actividades mentalmente estimulantes.