Algo que trae la madurez es el deseo y el firme propósito de cuidar la salud. Llega un momento en la vida en que interiorizamos eso que nos han dicho desde pequeños, pero a lo que no le hemos prestado mucha atención si no ha habido algún caso llamativo en el entorno: lo más importante en la vida es la salud.
Nuestro bienestar físico, mental y emocional viene determinado por factores que el ser humano no controla o controla muy poco: la herencia genética, el ambiente (incluyendo el físico-ecológico, el biológico y el socio-cultural) o la calidad de la atención y tratamientos médicos a los que tiene acceso.
Sin embargo, hay factores circunscritos al estilo de vida que sí puede controlar.
Contenidos
Dieta y ejercicio
Se repite hasta la saciedad eso de adquirir hábitos alimenticios correctos, hacer comidas variadas y equilibradas, reducir los alimentos ricos en grasas saturadas, no abusar de la sal y el azúcar, etc. Además de la alimentación, el otro gran pilar es de la práctica deportiva, que se recomienda realizar un mínimo de tres veces a la semana, tanto los que desarrollen la capacidad aeróbica como los que fomenten el crecimiento de músculos y tendones.
Pero, a juzgar por la datos que manejan las instituciones sanitarias, como la Organización Mundial de la Salud, se les presta poca atención: en 2016, más de 1900 millones de adultos tenían sobrepeso, y más de 650 millones eran obesos. Además, en el mismo año, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso en todo el mundo.
Los datos resultan alarmantes, hasta el punto de que la misma OMS habla de epidemia, y apunta a dos causas principales: la alta ingesta de alimentos ricos en grasas (como la comida chatarra o basura) y el descenso de la actividad física, debido a la naturaleza sedentaria de muchos trabajos hoy día.
El sobrepeso y la obesidad ponen la salud de las personas en peligro. Quienes padezcan algunas de estas situaciones, deberían procurar cambiar su estilo de vida lo antes posible, con ayuda profesional. Es fundamental aprender a comer bien y, sobre todo, a disfrutar haciéndolo. Lo mismo sucede con el ejercicio.
En cuanto a complementos, muchos estudios han avalado el uso de té verde para quemar grasa. No son pocos, de hecho, los beneficios del té verde para la salud, pero es a lo de quemar grasa a lo que más se suele asociar.
Hacer frente (bien) a los problemas de salud
La atención y los tratamientos médicos a los que se tengan acceso, decíamos, son fundamentales para hacer frente a cualquier problema de salud. Pero, con respecto a ellos, se debe tener una actitud proactiva, colaboradora.
Sea una patología que se puede curar en casa o con ayuda de un profesional, hay que tener verdadera determinación para curarse, algo que no siempre ocurre en un mundo marcado por las prisas y el estrés. Simplemente, no tenemos tiempo para ocuparnos correctamente de nosotros mismos.
Entre los problemas comunes, puede estar la infección urinaria o cistitis, lo que, como otras tantas, puede tratarse teniendo un poco de información. Como curar la Cistitis usando remedios caseros 100% naturales. Es de lo que informa la web del enlace.
Controlar el estrés
El estrés, precisamente, es algo que hay controlar, a fin de garantizar el bienestar mental y emocional. Sería conveniente identificar las tensiones y liberarse de ellas en la medida de lo posible. Hay cargas que una sola persona no puede soportar.
En cuanto a lo que no se pueda dejar, hay que aprender a adaptarse: mediante ejercicios de relajación y meditación, ganando en optimismo, dando al cuerpo el descanso que merece, emprendiendo actividades que ayudan a desconectar y sean constructivas… El deporte, por ejemplo, es todo un balón de oxígeno contra el estrés, además de ser de utilidad en el plano físico.
Mantener a raya los vicios
Cualquier persona debería tener prohibido fumar. El tabaco no aporta absolutamente nada positivo, sino que puede causar enfermedades de corazón, del pulmón o cáncer, entre otras cosas. Hay múltiples recursos para dejarlo cuanto antes.
Las bebidas alcohólicas, por su parte, deberían reducirse a lo mismo, como sucede con las bebidas que contengan cafeína. No habría ni que mencionar las experiencias con las drogas, que implican peligro desde la primera vez: dependencia, enfermedades, problemas sociales, accidentes o muerte.
Descansar correctamente
Toda persona debería escuchar y conocer a su cuerpo para determinar qué le viene bien. Hay quien necesita ocho horas de sueño diarias y quien tiene suficiente con siete, pero debe haber un tiempo suficiente de descanso ininterrumpido, que resulte reparado. Si hay problemas para conciliarlo o despertares nocturno, habría que realizar prácticas de higiene del sueño o, en última instancia, ponerse en manos de un especialista.
La falta de sueño está asociada con accidentes, fatiga y depresión.
Rodearse bien y aportar
Las relaciones interpersonales mejoran la calidad de vida. Somos seres sociales, así que hay que cuidar a la familia y a los amigos, además de saber identificar una relación tóxica.
Merece la pena también preguntarse qué se está aportando a quienes nos rodean y, en general, a la sociedad. Ayudar a los demás también resulta beneficioso para uno mismo.