La alimentación es fundamental para el desarrollo de la vida en todas sus etapas. A pesar de ello, muchas mujeres con el deseo de ser madres llegan a subestimar la importancia de la alimentación para quedarse embarazada y el cuidado de los hábitos nutricionales para fomentar la fertilidad e incrementar las posibilidades de un embarazo.
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Desarrollar hábitos saludables para la fertilidad
Un régimen alimenticio saludable y variado ocasiona una mejora general de nuestro estado de salud, el cual es requisito indispensable en temas de fertilidad. A través de los alimentos, el cuerpo es capaz de obtener nutrientes como el hierro y la vitamina B9, importantes para la fertilidad y para el embarazo en sí mismo.
Según Beatriz Méndez del Río, nutricionista experta en fertilidad, la alimentación durante los meses previos al embarazo afecta de forma directa a la capacidad de la mujer para concebir, potenciando su fertilidad e influyendo sobre la salud del futuro bebé. Entre sus recomendaciones, indica que existen nutrientes clave que deberían incluirse en la dieta previa a concebir.
Alimentos y nutrientes que potencian la fertilidad
Ácido fólico
El folato o ácido fólico, es la vitamina B9. Se trata de uno de los nutrientes que toda mujer necesita antes y durante el embarazo. Antes de quedar embarazada, se debe crear una reserva de folato iniciando su ingesta al menos tres meses antes de la fecundación. Entre sus funciones se encuentra la prevención de anomalías congénitas del tubo neural del bebé.
Encontraremos folato en las verduras de hojas verdes, frutos secos, huevos y cereales enriquecidos.
Calcio
Varios estudios sobre fertilidad relacionan el calcio con el proceso de crecimiento del embrión y también con la motilidad de los espermatozoides, por lo que tanto hombres como mujeres que busquen un embarazo deberían incluir alimentos ricos en calcio en su dieta. La leche y derivados lácteos, el salmón, las sardinas, la col, el brócoli y las espinacas tienen alto contenido de calcio.
Hierro
Se trata de un mineral cuya función principal es el transporte de oxígeno a todas las células del organismo, lo cual incluye la entrega de nutrientes al nuevo bebé. Aunque es posible consumir suplementos de hierro, el organismo absorbe con mayor facilidad el que proviene de fuentes animales y vegetales como las carnes rojas, espinacas, espirulina y las legumbres.
Ácidos grasos Omega-3
Resultan esenciales en el aumento del flujo sanguíneo en los órganos reproductores y ayudan a regular las hormonas que inducen a la ovulación. Los ácidos grasos Omega-3 deben incluirse en la dieta previa a un embarazo, consumiendo alimentos como pescados y mariscos, huevos, carne de vaca, semillas y frutos secos.
Proteínas
Estas intervienen en el desarrollo de los tejidos blandos como la placenta y los glóbulos rojos, también son material de construcción utilizado para dar estructura a huesos, dientes, músculos, órganos, tejidos y nervios, así como uñas y cabello. Las principales fuentes de proteínas a incorporar en la dieta serán las carnes magras, legumbres, pescados, mariscos y moluscos.