La alimentación es el pilar de la vida y la salud de cualquier persona. De los alimentos que ingerimos el organismo obtiene los nutrientes necesarios para el mantenimiento de las funciones vitales.
Una dieta saludable nos provee de la energía suficiente para nuestras actividades diarias. Cuando seguimos un patrón alimenticio inadecuado, carente de determinados elementos, nuestro cuerpo comienza a sufrir un deterioro: mal funcionamiento del sistema inmune, pérdida de visión, alteración de valores como la presión sanguínea, niveles fluctuantes de de glucosa, etc.
Contar con la orientación adecuada de un experto (Nutricionista Barcelona) puede marcar la diferencia en la salud de una persona. Un nutricionista profesional tiene los conocimientos adecuados para realizar una orientación completa y determinar cuál es el régimen alimenticio más idóneo para alcanzar las metas propuestas, sea ganar o perder peso, sin que se afecte de forma negativa nuestra salud.
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No debemos jugar con nuestra salud
En la época actual circulan por internet muchas informaciones erróneas y una enorme cantidad de dietas milagro que prometen acelerar la pérdida de peso bajo métodos nada saludables.
Lo que ocurre con la mayoría de estas dietas, es que su efectividad se basa en un bajo consumo calórico y la ingesta de alimentos bajos en nutrientes, lo cual desemboca en el desarrollo de patologías médicas.
Cuando deseamos perder peso, es necesario acudir con un nutricionista que determine cuál es el régimen alimenticio que deberíamos seguir y acompañar ese proceso con una rutina de ejercicio físico moderada y personalizada.
El nutricionista profesional propone metas progresivas
Los profesionales de la nutrición jamás van a recomendar una dieta milagro que ofrezca pérdidas de peso aceleradas en detrimento de la salud de una persona.
Antes de iniciar un régimen de adelgazamiento, un nutricionista debe analizar cuáles son las metas que nos hemos planteado y en base a ello trazar un plan de acción. Esto ocurre por medio de una evaluación médica completa realizada previamente.
Teniendo los diagnósticos clínicos a mano, el nutricionista se encarga de elaborar una dieta personalizada en base a la condición física y expectativas del paciente. La edad es otro factor que se toma en consideración, ya que el organismo responderá de diferentes maneras en las diversas etapas de la vida.
Seguir una dieta que promete perder peso, sin recibir la orientación adecuada puede además ser el detonante para el desarrollo de desórdenes alimenticios como bulimia y anorexia. Adicionalmente, una dieta incorrecta, baja en nutrientes, minerales y proteínas, será capaz de acelerar el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes.
Incluso, aquellos pacientes que se someten por largos periodos de tiempo a formas incorrectas de alimentación, son más susceptibles al desarrollo de problemas renales, interrupciones del ciclo menstrual, proliferación de infecciones a causa del debilitamiento de las funciones inmunes, e incluso, problemas de conducta asociados a adicciones a determinados alimentos como las bebidas energizantes.
Por todas estas razones, se vuelve fundamental que la planificación de nuestra dieta para bajar de peso se coloque en manos de un especialista.