Al igual que nos preocupamos por nuestra salud cuando notamos algún síntoma o enfermedad, desde los típicos catarros y gripes de invierno, hasta dolencias más graves, como problemas de digestión o en los riñones, también tenemos que ser cuidadosos con nuestra salud dental. En muchos casos, no basta con tener buenos hábitos de higiene bucodental, sino que algunos problemas relacionados con nuestros dientes, encías, lengua y paladar, pueden derivar de nuestra fisionomía o rasgos genéticos.
Uno de los más comunes tiene que ver con la posición de las piezas de nuestra dentadura. En algunos casos, por la propia forma de nuestra mandíbula, nuestra cavidad bucal no está preparada para albergar los dientes en su posición correcta. Es por ello que hay que someterse a una serie de intervenciones dentales, dentro de las cuales, la más común es la ortodoncia. Tanto para este tratamiento como para otros más sencillos, es recomendable acudir a una clínica dental con buenas reseñas, como es el caso de Interoralia.
Veamos a continuación por qué las ortodoncias son aconsejables a temprana edad, cuando un dentista advierte un problema de colocación de nuestras piezas dentales.
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Ventajas de la ortodoncia a temprana edad
La principal motivación para someterse a un tratamiento de ortodoncia es el mismo que en la mayoría de las dolencias o los problemas de salud: cuanto antes se detecte el problema y se le ponga solución, más sencilla será la recuperación y las consecuencias de sus síntomas serán menores.
En el caso de las ortodoncias infantiles, la gran ventaja es que los huesos de la cara y los maxilares aún están en crecimiento, por lo que la reconstrucción de zonas óseas afectadas se realizará de forma natural por el propio organismo. Además, si se detecta cualquier anomalía de forma temprana, se pueden analizar problemas futuros y ponerles solución lo antes posible.
Otro aspecto a tener en cuenta, es el estado de la cavidad bucal de los pacientes. Probablemente, las piezas dentales de los pacientes jóvenes se encuentren en mejor estado que la de pacientes de mayor edad, ya sea por la higiene dental derivada del cepillado, o bien por la falta de desgaste y la presencia de esmalte en las piezas. Por otro lado, hay que tener en cuenta que, para que se realice esta intervención, los pacientes deben haber cambiado todas sus piezas dentales de forma natural, es decir, que su dentadura esté compuesta por los dientes definitivos.
Procedimiento y revisión de las ortodoncias
El procedimiento para la realización de una ortodoncia infantil en Madrid es sencillo, aunque conlleva varias revisiones durante el tratamiento y un seguimiento continuo. En primer lugar, se realizará un estudio del estado de la boca del paciente, el cual incluye una radiografía panorámica, un escáner intraoral para analizar cada una de las piezas dentales y el estado de sus encías, fotografía de las piezas para poder realizar estudios comparativos antes, durante y después del procedimiento, y fotografías extraorales, si la ortodoncia tiene como fin solucionar un mal posicionamiento dental que pueda conllevar a una desfiguración de la cara.
En cuanto al procedimiento, es el mismo que en los adultos o adolescentes mayores. Se lleva a cabo la instalación de los instrumentos de la ortodoncia, según el estudio previo. Dependiendo del tipo de ortodoncia, se realizan revisiones de uno u otro tipo, de forma que en el caso de las ortodoncias tradicionales o brackets, se irán apretando las distintas partes del aparato para tensar o destensar la presión con la que se debe modificar la dentadura; en el caso de las ortodoncias invisibles, se irán cambiando los moldes según los resultados de cada fase.
Además, no olvides que hay que acudir al dentista una vez al año para que este pueda observar si nuestra salud dental está en buen estado, y por ello, no debemos preocuparnos. En caso contrario, nuestra visita anual será suficiente para que cualquier problema de los dientes sea solucionado cuanto antes.