Los humanos pasamos un tercio de nuestras vidas durmiendo, es lo que más hacemos, noche tras noche y muchas tardes, es un elemento tan importante que cualquier problema durante el sueño nos afecta en nuestra vida cotidiana, tanto en el día como en la noche, pues el sueño cumple funciones esenciales para el organismo.
El sueño se caracteriza por ser imprescindible, restaurador, fundamental para la vigilia, es decir, dormimos para poder estar despiertos a la mañana siguiente, y fisiológicamente necesario, regulando los biorritmos y garantizando el equilibrio de nuestro cuerpo con el exterior.
Aunque no conocemos con exactitud qué es lo que sucede mientras dormimos, sí que se sabe que en cada fase del sueño ocurre una tarea diferente. Durante el sueño profundo es cuando sucede la restauración física, mientras que durante el sueño REM se produce la función cognitiva (procesos de aprendizaje, memoria y concentración), reafirmando todo lo que hemos aprendido durante el día.
La vida moderna nos exige además un estado permanente de aprendizaje y alerta de las funciones cognitivas. Por ejemplo, para la conducción, el control y la observación juegan un papel fundamental y dependen en buena medida de descanso apropiado.
Por estos motivos, cuando no dormimos apropiadamente, sufrimos consecuencias sociales y médicas importantes que nos afectan de manera negativa, sin importar la edad o la clase social a la que se pertenezca.
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La melatonina para ayudar a dormir
La melatonina, también denominada hormona del sueño, se produce de forma natural en la glándula pineal, que se encuentra en el centro del cerebro, y es una pieza clave en la regulación del ciclo del sueño y la vigilia.
Sabemos que la ausencia de luz estimula la secreción de esta hormona del sueño y que su máximo nivel se alcanza durante la noche. Durante el día, la luz hace que se reduzca su producción. Otro dato que conocemos es que, a medida que envejecemos, se reduce la producción de melatonina, estimando que en las personas de 70 años o más, los niveles de esta hormona son aproximadamente una cuarta parte de los existentes en un joven adulto.
Tratamiento con melatonina para el insomnio
Entre los diferentes tratamientos para insomnio y los trastornos del sueño, existe la posibilidad de comprar melatonina como medicamento que nos ayude a dormir bien. Debe ser recetado por un médico, o también como suplemento alimenticio, que no necesita receta que se puede adquirir en herbolarios entre los remedios naturales para dormir bien.
En las últimas décadas ha aumentado considerablemente el uso de la melatonina para lograr un sueño profundo, y es que conciliar el suelo se ha convertido en uno de los principales problemas de Occidente, en un mundo de estrés, de prisas, que no nos permite desconectar cuando cae el sol y nos metemos en la cama.
Cada vez dormimos menos y peor y por ese motivo han surgido productos como la melatonina para dormir mejor, consiguiendo un sueño verdaderamente reparador.
Historia de la melatonina
La melatonina fue descubierta en 1958, pero no fue hasta el año 1980 cuando los laboratorios y las empresas de suplementos alimenticios empezaron a comercializarla para ayudar aquellas personas que lo necesitaran a conciliar el sueño y mejorar su calidad.
Sin embargo, y aunque como decimos desde 1980 se comercializaba, fue en el 2010 cuando llegó el boom de la conocida como la hormona del sueño. Para hacernos una idea del alcance de la venta de esta hormona, según datos de la revista Nutrition Business Journal, tan solo en Estados Unidos, sus ciudadanos gastaron en 2010 casi 160 millones de dólares en suplementos relacionados con la melatonina. Hace un par de años, en 2017, esa cifra habría aumentado hasta los 440 millones, con una estimación aproximada de que tres millones de adultos y medio millón de niños toman melatonina en Estados Unidos para tratar trastornos del sueño.
Por qué se altera nuestro reloj biológico
El insomnio es un trastorno del ritmo que puede tener su origen en viajes transoceánicos, causando lo que se conoce como jet lag, en medicamentos como los benzodiacepinas o los barbitúricos, y en muchas patologías, como el Alzheimer o el Parkinson. De hecho, estudios recientes ha demostrado que el trastorno del sueño puede ser un síntoma muy temprano del Parkinson. De este modo, podemos decir que se trata de una alteración del reloj biológico central y que este desajuste está detrás de muchas patologías.
Cómo actúa la melatonina
La melatonina para aquellos que sufren problemas relacionados con el ciclo del sueño no solo les ayuda a conseguir ese descanso tan necesario para ganar calidad de vida, sino que hace la función de resincronizar el reloj biológico alterado, es decir, no solo restaura los patrones del sueño, sino el resto de los ritmos circadianos.
Los ritmos circadianos son cambios físicos, mentales y conductuales que tienen un ciclo diario, y que están relacionados, principalmente, con la luz y la oscuridad a la que está expuesto un organismo. Por eso el hecho de dormir por la noche y estar despierto de día es un claro ejemplo de un ritmo circadiano que está relacionado con la luz.