Muy probablemente hayas escuchado hablar de ella en algún momento o conozcas a alguien que la siga. La dieta isolipoproteica o Isodieta, más que un método para adelgazar es un estilo de vida. La Isodieta fue creada por el doctor Jaime Brugos en el año 2008, después de casi dos décadas dedicadas a un profundo estudio de la nutrición. Está basada principalmente en la importancia de la ingesta de una proporción importante de proteínas y grasas, y una drástica reducción de carbohidratos y azúcares, para la correcta regeneración de las células.
Desde que se dio a conocer con la publicación del libro ISODIETA. Dieta Isolipoproteica ha conseguido cautivar a muchísimas personas que, cada día, luchan por mejorar su salud, llevar una alimentación equilibrada y bajar de peso.
A grandes rasgos, la Isodieta sugiere combinar una dieta baja en hidratos con la práctica de ciertos ejercicios de forma regular. Este estilo de vida se basa en una clara premisa, que resume a la perfección toda su actividad: «Más años para tu vida. Más vida para tus años».
En el post de hoy queremos hablaros un poco más sobre esta dieta: en qué consiste, cuáles son sus principales ventajas y características y sus usos más directos. Se trata de una dieta apta para todas las edades y cuyo objetivo es ofrecer a sus seguidores una experiencia de calidad y con la que aprenderán a sentirse mejor consigo mismos.
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¿Cuáles son las premisas de la Isodieta?
La Isodieta nace como una necesidad de alimentarnos de forma sana y completa para contribuir a una mejora generalizada de nuestro organismo. La base de la Isodieta es nutrir y revitalizar nuestras células para conseguir un estilo de vida más saludable y, en general, una vida más longeva.
A pesar de lo que se pueda pensar, la Isodieta no es una dieta exclusivamente para adelgazar ni promete milagros. Es una forma de vida, a través de la cual podemos perder peso por un simple efecto secundario de empezar a alimentarnos de una forma mejor.
Gracias a la dieta isolipoproteica, dotaremos a nuestras células de los nutrientes que verdaderamente necesitan para que gocemos buena salud. Para conseguir esto, esta dieta low carb propone reducir la ingesta de carbohidratos y azúcares para empezar a consumir más proteínas y grasas, dos componentes que nutren nuestro organismo de forma completa.
Siendo constantes con este tipo de alimentación lograremos que nuestro organismo funcione mejor y, por lo tanto, nos sintamos mucho mejor con nosotros mismos, tanto por dentro como por fuera.
¿Todo el mundo se puede beneficiar de la Isodieta?
Cualquier persona puede beneficiarse de todas las ventajas que tiene la Isodieta. Se trata de una dieta asociada a un estilo de vida saludable que lo que busca, en primera instancia, es revitalizar todo nuestro organismo. Además, también nos permitirá adelgazar evitando los alimentos con ‘calorías vacías’, mejorar todo nuestro sistema y potenciar el hecho de poder vivir durante más años, al gozar de más salud.
Esta dieta puede recomendarse para cualquier persona, sea cual sea su edad, su peso o su estado físico y emocional. La Isodieta cambia por completo nuestra manera de entender la nutrición y nos introduce en una serie de dinámicas que favorecen la mejora continua y progresiva de nuestro organismo. Uno de los grandes logros del doctor Brugos consiste en denunciar lo que denomina ‘las grandes mentiras de la nutrición’ y que derriban mitos sobre la alimentación.
Además de ser estupenda para adelgazar, la Isodieta también nos permite alimentarnos de una forma más sana e inteligente, previniendo ciertas dolencias y reduciendo los efectos de algunas afecciones. Sea cual sea tu objetivo, la Isodieta tiene una respuesta para ti.
Cómo tener éxito con la Isodieta
Para conseguir unos resultados exitosos no solo basta con seguir la dieta isolipoproteica, sino que es recomendable combinarla con ejercicios que favorezcan que nuestro cuerpo se mantenga activo y saludable. Esta activación mediante ejercicio físico se debe traducir en una serie de entrenamientos basados en sistemas de energía concentrada. De este modo, además de ganar masa muscular, también habremos provocado toda una revitalización dentro de nuestro organismo.
Por suerte, los ejercicios que se incluyen dentro de la Isodieta son bien sencillos de realizar. De hecho, prácticamente todos se pueden hacer en nuestra propia casa. Las tablas de sentadillas, por ejemplo, son un ejercicio completo que hace que trabajen los grandes músculos de las piernas y la espalda y que podemos hacer con total facilidad y sin ningún tipo de accesorio deportivo.
Los alimentos clave para seguir la dieta isolipoproteica
Una correcta alimentación en la clave de la dieta isolipoproteica. La Isodieta explica la necesidad de ingerir una correcta cantidad de proteínas y grasas, nutrientes que en ocasiones han sido muy denostados por algunos nutricionistas.
Existe una gran cantidad de alimentos recomendables y que harán que nuestra forma de comer sea variada e inteligente. Por una parte, el consumo de grasas vegetales, como el aceite de oliva, está más que recomendado.
Por otra parte, también debemos preocuparnos por comer de forma habitual piezas, tanto de carne como de pescado, dos alimentos imprescindibles en cualquier vida sana. También se recomienda el consumo de lácteos como el queso, un alimento sanísimo y que aportará muchos nutrientes a nuestro organismo.
Otra opción muy sabia es incluir en nuestro menú proteínas de completa asimilación como el caseinato cálcico, muy diferente a la proteína de whey que se ha generalizado en los últimos años y cuyas propiedades nutricionales son mucho menores.
Alimentos que no se deben consumir en esta dieta
La dieta isoproteica también cuenta con algunos alimentos que no se recomienda consumir. Asimismo, también cataloga otros tipos de alimentos como de consumo esporádico, que debemos ingerir en pequeñas cantidades de vez en cuando. Aunque muchas personas no son conscientes de ello, muchas frutas y vegetales contienen un exceso de hidratos de carbono que los convierten en enemigos de las dietas low carb.
Los productos menos recomendados pueden ser el azúcar en general, las patatas o las bebidas alcohólicas. Y aquellos que deberíamos consumir de manera excepcional podrían ser las legumbres, las sopas o los caldos.