El lacado de muebles es una técnica de recubrimiento para madera consistente en la aplicación de un líquido que al secarse ofrece una terminación de esmalte. El líquido utilizado para los trabajos de lacado de puertas en Madrid se seca por medio de la evaporación de los disolventes que forman parte de su composición, dando como resultado una superficie completamente lisa y resistente a la humedad.
Las superficies sometidas a este proceso presentan algunas características comunes. Tras el lacado se consigue una madera de textura lisa, uniforme y completamente libre de imperfecciones, lo cual las convierte en elementos simples de lavar, capaces de repeler la humedad e incrementan su resistencia al desgaste.
Además de esto, es posible elegir el nivel de brillo deseado y aplicar cualquier base de color que mejor se adapte a nuestras necesidades de decoración. Con todas estas características, el lacado se ha convertido en la forma de mejorar el acabado de toda clase de muebles de madera, permitiendo incluso dar nueva vida a muebles de segundo uso.
Contenidos
¿Cuáles son los tipos de lacado disponibles?
Existen diferentes tipos de lacado a escoger, dependiendo de los gustos y necesidades de cada cliente. Algunos de los más comunes son los siguientes:
- Alto brillo. Este es uno de los que aporta mayor grado de sofisticación y perfección a nivel estético, ya que provee un efecto cristal sobre la superficie.
- Mate. Contrario a la opción anterior, este es mucho más sobrio y permite que la madera conserve un aspecto más cercano a lo original, siendo además mucho más sencillo de mantener.
- Satinado. Se refiere a un brillo suave, ideal para proteger los muebles de rayones y la acción de la humedad con muy poco esfuerzo.
Beneficios del lacado de muebles de madera
Invertir en un proceso de lacado para muebles resulta una buena manera de proteger la integridad de la madera, además de ofrecer algunas ventajas adicionales, por ejemplo:
- Permite disfrutar del color natural de la madera. Si nos gusta el tono natural de la madera no es necesario añadir ninguna clase de pintura o tinte, simplemente coloca una capa de laca sobre la madera pulida, consiguiendo que se preserven sus características naturales.
- Serán muebles más fáciles de limpiar. Las tareas de limpieza serán mucho más sencillas ya que los muebles con este tratamiento no acumulan suciedad con la misma rapidez que los muebles sin lacado, a causa de la carencia de una superficie porosa.
- Ayuda a recuperar muebles antiguos. Si tienes una pieza de mueblería en buenas condiciones estructurales, puede recibir mantenimiento y un tratamiento de lacado, recuperando su aspecto original con un presupuesto bajo.
- Opción económica para renovar el aspecto de nuestro mobiliario. Para quienes buscan realizar cambios rápidos en el hogar sin tener que invertir demasiado dinero renovando el mobiliario, una buena opción es darle nueva vida a cada pieza con un buen mantenimiento, cambio de color y terminar con un lacado en la textura más conveniente.