Correr es una de las formas más populares y accesibles de ejercicio que existen, pues no requiere apuntarse a un gimnasio ni complementos especiales para su práctica. Además de ser una excelente manera de mantenerse en forma, correr también tiene una serie de beneficios para la salud, siendo una actividad imprescindible para muchas personas.
Desde mejorar la salud cardiovascular y la resistencia, hasta reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo, correr puede tener un impacto significativo en la vida de una persona. No obstante, calentar se convierte en un paso previo y crucial para la práctica de este deporte, pues no solo ayuda a mejorar el rendimiento, sino que también reduce el riesgo de lesiones.
De hecho, existen algunas lesiones al correr que son bastante frecuentes y la mayoría de ellas podrían prevenirse con el calentamiento adecuado y algunos cuidados durante el desarrollo de esta actividad deportiva. A continuación, revisaremos cuáles son las lesiones más frecuentes entre corredores.
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Las cinco lesiones más frecuentes al correr
Por lo general, las lesiones en corredores ocurren por dos motivos principales: preparación previa inadecuada (falta de calentamiento, rutina de calentamiento incorrecta) y movimientos repetitivos. La siguiente lista incluye las cinco lesiones clásicas de un runner:
Síndrome de dolor patelofemoral
Se produce en la articulación de la rodilla donde la rótula (también conocida como patela) se encuentra con el fémur. El síndrome se produce cuando la rótula no se desliza correctamente sobre el fémur, lo que puede causar dolor e hinchazón en la parte frontal de la rodilla, cuando es necesario hacer flexión y extensión de la misma.
Periostitis tibial
La periostitis tibial implica la inflamación del periostio, un tejido fibroso que recubre la superficie exterior de los huesos. La periostitis tibial se produce a menudo en la tibia, uno de los huesos más largos de la pierna, y puede causar dolor e hinchazón, el cual puede empeorar después de la actividad. Ocurre cuando se produce una sobrecarga repetitiva en la tibia.
Lesión de menisco de la rodilla
Es otra lesión común en los atletas y corredores que implica daño en uno de los dos discos de cartílago en la rodilla. Los meniscos actúan como amortiguadores en la rodilla y ayudan a estabilizar la articulación, pero cuando ocurre una torcedura o desgaste repetitivo en la rodilla, los meniscos pueden llegar a lesionarse, causando inestabilidad en la rodilla.
Fascitis plantar
Involucra la inflamación de la fascia plantar, un tejido grueso y resistente que conecta el talón al dedo del pie. La fascitis plantar suele causar dolor en el arco del pie y el talón, especialmente al levantarse por la mañana, y suele desaparecer después de calentar o después de unos minutos de caminar.
Esguince de tobillo
Los ligamentos son tejidos fibrosos que conectan los huesos y ayudan a mantener la estabilidad de la articulación. En corredores, es común que ocurra daño en los ligamentos que rodean el tobillo, usualmente causados por una torcedura o una mala caída en el tobillo, especialmente durante el desarrollo de una actividad física como correr.