Como bien dice la canción, Sevilla tiene un color especial y es que la ciudad se ha convertido en un destino imprescindible por sus monumentos, su exquisita gastronomía, su cultura y, por supuesto, por su gente. De hecho, la editorial Lonely Planet la consideró en 2018 como la mejor ciudad del mundo para visitar, destacando su centro histórico de gran riqueza artística e histórica. Recorrer y descubrir sus calles es una experiencia extraordinaria, aunque una buena opción es apostar por los free tours en Sevilla con GuruWalk, los cuales permiten conocer de primera mano todos los rincones de enorme belleza que alberga la ciudad.
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Catedral de Sevilla
La Catedral de Santa María de la Sede es la catedral gótica más grande del mundo y el tercer templo católico por detrás de San Pedro del Vaticano y la Iglesia de San Pablo de Londres. En pleno centro histórico de la ciudad se levanta este imponente edificio, cuya construcción comenzó en 1401 sobre el Alminar de la antigua Mezquita de Aljama, actualmente su campanario que culmina en el Giraldillo. El conjunto arquitectónico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, comprende también la Giralda, el Patio de los Naranjos y la Capilla Real. Esta última presenta un impresionante altar gótico con 45 paneles que representan la vida de Cristo.
La Giralda
El campanario de la Catedral recibe el nombre de La Giralda y es, a día de hoy, uno de los símbolos inequívocos de Sevilla y uno de los monumentos más importantes de toda Andalucía. Con sus más de 100 metros de altura, la Giralda y su Giraldillo han coronado el cielo de la ciudad durante más de 800 años. La imagen de la Giralda representa la fusión de las dos culturas presenten en todos los rincones de Sevilla: la musulmana y la cristiana. Las impresionantes vistas desde la cima de la Giralda son un imprescindible en cualquier visita a la ciudad, aunque para llegar hasta allí arriba habrá que superar las 35 rampas inclinadas que las separan del suelo.
El Real Alcázar
Es el nombre que recibe el Palacio Real de la ciudad, residencia de la Familia Real durante su vista en Sevilla, aunque su uso ha ido derivando con los años en un sentido más turístico. Es, probablemente, el más antiguo de toda Europa y uno de los monumentos más visitados de España. Este complejo palaciego es uno de los máximos representantes del arte mudéjar, plasmado este en cada una de las habitaciones y patios que lo conforman. No os podéis perder los impresionantes Jardines del Real Alcázar con motivos árabes y renacentistas donde destacan el estanque de Mercurio, el jardín de las Damas y el jardín de la Danza. Tal es su belleza, que fue elegido escenario de la serie Juego de Tronos para representar el reino de Dorne.
Torre del Oro
En una de las orillas del río Guadalquivir, y junto a la plaza de la Maestranza, se alza la Torre del Oro, construida a principios del siglo XIII. Sus 36 metros de altura formaban parte de las antiguas murallas de Sevilla que defendían el Alcázar, cerrando el paso al Arenal mediante una enorme cadena que la conectaba con la Torre de la Plata (la gran desconocida). Al contrario de lo que piensa la mayoría de los visitantes, la torre no se encuentra recubierta de oro sino que su nombre viene dado por el brillo del mortero de cal y paja que la recubre y el reflejo dorado que proyecta en el río. En la actualidad, su interior alberga el Museo Naval de Sevilla.
Plaza de España
Escenarios de diversas producciones cinematográficas de gran renombre como Lawrence de Arabia o Star Wars Episodio II, la plaza se ha convertido en una de las más famosas del mundo. Esta plaza monumental situada en el Parque de María Luisa fue construida de forma semicircular en 1929 por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana con una mezcla exquisita de estilos mudéjar, renacentista y barroco. Uno de los detalles que más interés despierta tanto en los sevillanos como en el resto de visitantes son los 48 bancos de azulejos que representan cada una de las provincias del país. Además, sus cuatro puentes, su fuente central y su canal para realizar paseos en barca son perfectos para un plan romántico.
Parque de María Luisa
Bien de Interés Cultural, este parque de grandes dimensiones es uno de los jardines más conocidos y visitados de la ciudad. Donado por la infanta María Luisa Fernanda de Borbón en 1914, en su interior alberga numerosos monumentos y edificios de gran interés para el público. Uno de los lugares más románticos es la Glorieta de Gustavo Adolfo Bécquer, una estatua con tres figuras de mujeres que representan las tres etapas del amor. Sin embargo, la mejor opción es dejarse llevar y descubrir sus laberinticos caminos, fuentes, estanques y monumentos. Los más importantes son la Plaza América o Plaza de las Palomas, la fuente de los leones, el Museo Arqueológico y el Museo de Artes y Costumbres Populares.
Además, si puedes visitar la ciudad en primavera, te aconsejamos que vayas a la feria de Abril de Sevilla, uno de los eventos más importantes a nivel nacional que atrae a turistas de todo el mundo año tras año.