Los neutrófilos son una clase de célula que se produce en la médula ósea y tienen como función principal la defensa del organismo de la acción de toda clase de patógenos externos como virus, bacterias y hongos. Es decir, todos aquellos organismos causantes de infecciones que pueden atentar contra la integridad del cuerpo humano. En este articulo vamos a ver que significa tener los neutrófilos segmentados bajos.
Los neutrófilos son un escudo defensor de los ataques de microorganismos provenientes del exterior. Por tanto, un conteo bajo puede significar la incapacidad del organismo para defenderse adecuadamente de los agentes externos.
Neutropenia: neutrófilos segmentados bajos
La neutropenia es un padecimiento de la salud que afecta a la disminución del número total de los glóbulos blancos que circulan en el torrente sanguíneo.
La neutropenia tiene como característica principal y negativa, el colocar al cuerpo humano en una situación de vulnerabilidad a la acción de agentes externos. Esta situación adversa en la inmunidad del organismo aumenta las probabilidades de sufrir infecciones que puedan ser potencialmente mortales si no son tratadas adecuadamente y a tiempo.
Las causas atribuibles a los neutrófilos segmentados bajos pueden ser muy variadas. Por lo general existe una causa subyacente para este padecimiento, como por ejemplo la ingesta de medicamentos inmunosupresores como en la quimioterapia utilizada para combatir el cáncer o una enfermedad viral. Así mismo podría deberse a la incapacidad de la médula ósea para producir neutrófilos.
En general, lo más común es que los neutrófilos segmentados bajos se deban a una infección severa o a una gran inflamación. En ambos casos existe una fuerte demanda de neutrófilos en los tejidos afectados, lo cual supera la capacidad diaria que tiene la médula ósea para producirlos. Otra de las causas de neutrófilos segmentados bajos en sangre pueden ser la aplasia, la hipoplasia o la mielotisis, enfermedades agudas de la propia médula que impiden su correcto funcionamiento.
La escasa producción de neutrófilos o su poca circulación en sangre podría deberse a una infección viral fuera de control como en caso de pacientes con VIH que no toman su tratamiento antirretroviral. O en el caso de tuberculosis y de virus de Epstein Barr (VEB), linfoma, leucemia y en general a diferentes enfermedades autoinmunes como el lupus. Las deficiencias de vitaminas también pueden causar una reducción importante de neutrófilos, por ejemplo, en caso de deficiencia de vitamina B12 se produce anemia megaloblástica, lo cual impide el correcto funcionamiento de la médula ósea y disminuye su capacidad de producir esta clase de glóbulo blanco.
Es necesario entender tanto la cantidad como la calidad de los neutrófilos que genera la médula ósea para lograr el correcto funcionamiento de nuestro sistema inmunológico. El problema de tener neutrófilos segmentados bajos en un análisis de sangre, es que cuanto más bajos estén, mayores serán las probabilidades de padecer infecciones causadas por virus y bacterias. Aunque la neutropenia es un padecimiento importante, el tratamiento se dirige a atacar la causa subyacente y así corregir el problema de fondo.