Los emprendedores al iniciar un negocio deben tomar decisiones infinitas que tendrán repercusión directa en el funcionamiento del mismo. Elecciones del tipo: elegir el nombre de la empresa, necesidades de contratación de personal, o dónde establecer el domicilio fiscal y comercial. Todas estas cuestiones son de vital importancia para que los futuros clientes tengan una excelente imagen de la empresa.
Sin embargo, no se puede negar que elegir el lugar donde se establecerá el negocio es primordial, ya que es el sitio en el que los clientes acudirán para ser atendidos. Sobre todo está decisión es más compleja en ciudades como Madrid o Barcelona. El alquiler de oficinas en Madrid es una de las tareas más complicadas para situarse en una zonas empresariales.
¿Cómo elegir la oficina que mejor se adapte a las necesidades empresariales? Pues bien, hoy en día existen múltiples formas de establecer una oficina. Entre las distintas formas destacan las oficinas virtuales y las oficinas físicas. Pero, ¿qué diferencias hay entre ambas? ¿Por cuál optar?
Contenidos
¿Qué diferencias existe entre una oficina física y una oficina virtual?
Oficina física
La oficina física es la de toda la vida, el lugar donde todos los empleados acuden a trabajar y donde los clientes son atendidos según el horario que la empresa haya establecido. La gran ventaja de esta opción es que los clientes conocerán en todo momento el lugar donde acudir para solucionar cualquier duda o problema.
En este caso, un aspecto que todo emprendedor debe tener en cuenta, es la ubicación y la accesibilidad para llegar hasta ahí, así como el coste del alquiler. Una de las alternativas más demandadas es establecer la oficina física en edificios dirigidos al alquiler de oficinas, ya que es posible beneficiarse de las sinergias que se pueden generar al estar en contacto con un entorno empresarial.
Oficina virtual
Actualmente, los modelos de negocio han cambiado y cada uno de ellos tiene un objetivo distinto. Por diferentes razones las empresas ya no necesitan establecerse en una oficina física y solo la usarían para tener reuniones con clientes o visitas. Sin duda, una oficina ya no da esa imagen de seriedad.
Por este motivo es posible disponer de una oficina virtual donde a los emprendedores proporcionan un domicilio fiscal y comercial con el que los clientes se sentirán más seguros.
En la mayoría de los casos, las oficinas virtuales se ubican en centros de negocio que facilitan el alquiler de salas de reuniones prestando servicios extra, como recepción de llamadas y clientes o consultoría.
¿Cuál es la gran ventaja? La gran ventaja de esta alternativa es que evitarán cualquier gastos típicos de una oficina física.
En definitiva, los emprendedores antes de tomar una decisión deben informarse y recibir asesoramiento sobre la opción que mejor cubre las necesidades de negocio.