A la hora de entrenar, hay que prestar especial atención a la nutrición previa al momento del ejercicio. Algunas comidas, repletas de hidratos de carbono complejos, grasas saludables y proteínas, pueden aportar toda la energía necesaria entre unas y dos horas antes de empezar esta actividad.
Cuando el objetivo es asegurarse un ejercicio sin sobresaltos, existen algunos alimentos, tales como los picantes, que se deben evitar especialmente para no tener una mala digestión. A continuación se muestran algunas opciones llenas de energía y de lo más saludables.
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Plátano, mantequilla de cacahuete y miel: una combinación de 10
El plátano es una gran barra energética natural, ya que está lleno de carbohidratos simples que dan “combustible” al cuerpo. Además por su gran cantidad de potasio, contribuyen a que los nervios y los músculos realicen una función óptima.
Por otro lado, el alto nivel de proteínas que posee la mantequilla de cacahuetes 100% natural ayuda enormemente a los deportistas, y es especialmente famosa dentro del ámbito del fitness. Para darle un toque un tanto más dulce, se le puede echar un poco de miel, completando así un plato lleno de energía.
Atrévete con una buena tortilla de huevo y pan integral
Preparar una tortilla de 4 o 5 huevos, combinados con una poderosa fuente de hidratos de carbono, tal como el pan integral de grano entero, es una excelente idea para antes de entrenar.
Ya de por sí, los huevos constituyen un superalimento, dado que contienen proteína de alto valor biológico, pocas calorías, carotenoides, fósforo, zinc, selenio, omega 3 y gran cantidad de vitaminas (cabe destacar respecto a la vitamina D que su falta es muy frecuente).
¿Qué tal un yogur griego con arándanos y avena?
Tanto los arándanos como la avena aportan hidratos de carbono de digestión lenta para alimentar el entrenamiento. Por su parte, el yogur griego, que debe tomarse en su versión simple y sin sabor añadido, proporciona un importante número de proteínas, contribuyendo así a evitar la degradación muscular.
Con respecto a la avena, hay que tener en cuenta que su mayor virtud es que posee una gran cantidad de hidratos de carbono complejos (concretamente 58 gramos de cada 100), los cuales son absorbidos lentamente en el organismo. De modo que lo ideal es consumirla una o dos horas antes del ejercicio físico intenso.
¿Te levantas sin hambre? Prepara un plato con manzanas, pasas y almendras
Las pasas pueden constituir una gran fuente de azúcar natural. Por otro lado, la pequeña cantidad de fibra presente en las manzanas y las pasas, además de las grasas monoinsaturadas con las que cuentan las almendras, sirven para frenar el hambre sin tener que llegar a sentirse lleno.
De manera que esta opción es ideal en caso de no tener mucha hambre por la mañana y realizar el entrenamiento justo después. Además, los frutos secos cuentan con muchas proteínas vegetales, las cuales resultan fundamentales para los músculos después de entrenar intensamente.