La tensión arterial es la fuerza que el corazón ejerce sobre las arterias para poder enviar la sangre a todos los órganos de nuestro cuerpo.
Su ritmo debe ser continuo y regular.
Un valor promedio de tensión arterial normal se sitúa entre 120-130 mm Hh para la presión sistólica y alrededor de 80 mm Hg para la diastólica.
Si dichos valores se superan, comenzamos a hablar de hipertensión arterial.
Controlar de forma periódica estos valores con un tensiómetro es de vital importancia. Los tensiómetros beurer son muy recomendados por su gran calidad y reducido precio.
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Tipos de Hipertensión arterial
- La más común entre personas que tienen la presión arterial alta es la conocida como primaria o esencial. Sus causas son desconocidas.
- La hipertensión secundaria la padecen un reducido número de personas y es la consecuencia de otras enfermedades como renales, cardiovasculares u hormonales.
Factores de Riesgo
Los factores de riesgo pueden hacer que tu presión arterial aumente. En algunos casos podremos hacer algo para evitarlos, y en otros no.
- Sexo: Las mujeres son más propensas a padecer hipertensión arterial que los hombres.
- Edad: Cuanto mayor sea la edad del paciente aumentan las posibilidades de tener la tensión más alta de lo normal.
- Genética: El factor hereditario juega un papel muy importante. Si en el árbol genealógico cercano hay personas que han padecido hipertensión, aumentan las posibilidades de sufrirla también.
- Sobrepeso: El exceso de grasa en el organismo impide un correcto funcionamiento de los órganos, provocando un aumento de la tensión arterial.
- Alcohol: La ingesta de alcohol provoca que el corazón funcione a un ritmo más rápido y este tenga que bombear un mayor volumen de sangre.
- Estrés: El estrés y la ansiedad son considerados como factores que pueden desencadenar la hipertensión.
- Dieta pobre: Seguir hábitos alimenticios poco saludables como beber poca agua, consumir demasiada sal en las comidas, ingerir demasiada grasa…
- Baja actividad física: Está demostrado que practicar ejercicio de forma regular ayuda a reducir la presión arterial.
¿Cuáles son sus síntomas?
La hipertensión suele detectarse en revisiones rutinarias porque quienes la padecen no sufren una serie de síntomas característicos.
Sin embargo, es muy común que las personas con mayor tensión arterial tengan dolores de cabeza, mareos, dificultades en la visión e incluso ganas de vomitar.
Estos síntomas se potencian en casos en los que la presión aumenta de forma repentina.
Como hemos indicado con anterioridad, llevar un control de la tensión de forma periódica es de vital importancia para detectar posibles problemas de salud a tiempo.
Ya no es necesario acudir al médico para realizar las mediciones. Puedes tener tu propio tensiómetro y medir tu tensión siempre que quieras.
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Correcta alimentación para la hipertensión
Si hay un aspecto de vital importancia en la alimentación que debemos controlar es la sal.
Desafortunadamente estamos acostumbrados a comer con un exceso de sal para potenciar el sabor de los alimentos; y este no es el único problema.
Debemos tener mucho cuidado también con la “sal escondida” que muchos productos de los que compramos incluyen, pero no indican de forma clara.
Esta cantidad de sal aumenta en alimentos precocinados, pastillas de caldo, potenciadores de sabores y algunas sopas ya cocinadas.
Es muy recomendable tomar lácteos todos los días. Preferiblemente semidesnatados, eliminando los productos enteros.
Las frutas y verduras frescas deben estar también presentes en todas las comidas, ya que sus vitaminas y antioxidantes ayudan a mejorar la salud de las paredes arteriales.