El periodo estival nos invita a todos a pasar más tiempo en la calle y a disfrutar del sol. Además, a nadie se le escapa que una piel bien bronceada nos hace lucir mucho mejor pero hay que tener cuidado con esto porque el sol puede resultar de lo más dañino. Aunque no nos demos cuenta porque los rayos ultravioleta son invisibles al ojo humano estos están siempre presentes. Los rayos UVB son los responsables de broncear la piel pero también pueden derivar en quemaduras. Para asegurar un verano de ensueño en el que todo sea disfrutar lo único que habrá que hacer será tomar una serie de sencillas medidas como éstas.
- Usar gafas de sol. Tanto en la Red como en ópticas podemos hacernos con gafas Ray Ban o de marcas igualmente reconocidas que lo que nos van a proporcionar es una protección verdadera. Algunas gafas que se pueden encontrar en tiendas no especializadas ofrecen gafas de sol a precios mínimos pero sus materiales son igualmente precarios y esto puede derivar en problemas serios en los ojos, algunos de ellos irreversibles así que mejor no jugársela con esto. En cualquier caso, la inversión en unas buenas gafas de sol no es tan grande y hay que tener en cuenta que, de cuidarlas, nos durarán durante mucho tiempo así que mejor no escatimar en esto.
- Evitar las horas más peligrosas. Cuando el sol se encuentra en su cénit y hasta las cuatro de la tarde los rayos del sol inciden de una manera más fuerte que en el resto de las franjas horarias así que es un buen momento para tomarse un reposo y no exponerse más de lo necesario. En este sentido las personas mayores y los bebás son mucho mas vulnerables por lo que habrá que tener especial cuidado con ellos.
- Usar la protección de sol adecuada. Aunque todos queremos broncearnos y hacerlo en el menor tiempo posible lo cierto es que cada cual debe conocer su piel y adaptarse a esta. Además, hay varios tipos de protectores solares, en caso de duda siempre se puede recurrir a un dermatólogo o, cuanto menos, a un farmacéutico para que aconsejen sobre qué factor de crema solar resultará ser el más adecuado en cada caso.
- Ropa que protege. Ya hemos mencionado la importancia de unas buenas gafas solares cosa que, por cierto, se puede aplicar a todo tipo de personas, con independencia de su edad. También se puede aprovechar para contar con un buen gorro, sombrero o similar. Algunas zonas de la piel, por su ubicación, siempre están un poco más predispuestas a las quemaduras, como ocurre con los hombros así que todo lo que se haga para tratar de protegerlas será positivo.
- La hidratación. Podemos perder la perspectiva de la importancia que tiene esto en un momento en el que se está en la playa, relajado y disfrutando del lugar pero es importantísimo aportar al cuerpo todo lo que pierde y en periodo estival, con las temperaturas altas es habitual que se sude más de lo habitual. El cuerpo, por tanto, va a requerir de una mayor hidratación y de que esta sea más constante así que es algo en lo que pensar hasta que se convierta, sin más, en un hábito.