Las articulaciones son las estructuras del cuerpo diseñadas para soportar el peso y facilitar el movimiento del cuerpo humano. Al hacer una labor tan importante en nuestro día a día, ya que sin ellas no podríamos levantarnos, sentarnos, desplazarnos ni cargar peso, es necesario aprender a cuidarlas y fortalecerlas para evitar lesiones que puedan incapacitarnos temporalmente e impedirnos hacer nuestra vida diaria. En este artículo hablaremos del papel del colágeno para las articulaciones.
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¿Qué es el colágeno?
El colágeno es un tipo de proteína que cuenta con una presencia muy abundante en el cuerpo humano, ya que es el componente principal de los tejidos y de los huesos. Tiene una estructura compuesta por fibras entrelazadas que crean una especie de red fuerte y flexible perfecta para soportar tensiones y mantener la flexibilidad y resistencia de las articulaciones.
La piel, los tendones, los ligamentos y los huesos utilizan el colágeno como aglutinante. En concreto, esta proteína es fundamenta para las articulaciones, ya que ayuda a mantener la integridad de los cartílagos encargados de amortiguar los impactos y proteger los huesos del desgaste al que se ven sometidos por culpa del movimiento constante de las extremidades. Si en las articulaciones no hubiera una estructura de colágeno soportando la presión, no podrían soportar nuestro propio peso ni la tensión causada por los movimientos de las actividades diarias.
Cómo mantener el colágeno en las articulaciones
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes es clave para mantener niveles óptimos de colágeno. Las proteínas, especialmente aquellas que contienen aminoácidos esenciales como la glicina y la prolina, son fundamentales para la síntesis de colágeno. Alimentos como la carne magra, el pescado, los huevos y los productos lácteos son excelentes fuentes de estos aminoácidos. Además, las frutas y verduras que contienen vitamina C, como los cítricos, el brócoli y los pimientos, juegan un papel crucial en la producción de colágeno. La vitamina C actúa como un cofactor en la síntesis de colágeno, ayudando a que esta proteína se forme correctamente y mantenga su estructura.
El deporte es otro factor a tener en cuenta a la hora de mantener la salud de las articulaciones. Cuando haces ejercicio, tus articulaciones se mueven de manera que estimula la producción de líquido sinovial, una sustancia que lubrica las articulaciones y reduce la fricción. Este líquido no solo mejora la movilidad, sino que también proporciona los nutrientes necesarios para mantener el cartílago en buen estado. Las actividades de bajo impacto articular, como la natación o el ciclismo, pueden ayudar a mantener la flexibilidad y la fuerza de las articulaciones sin causar un desgaste excesivo.
El colágeno en la prevención de enfermedades articulares
Mantener una buena salud articular a lo largo de la vida no solo mejora la calidad de vida, sino que también puede prolongar la movilidad e independencia en la vejez. El colágeno, al ser un componente esencial de las articulaciones, juega un papel fundamental en este proceso: además de mantener las articulaciones en buen estado, también puede ayudar a prevenir las enfermedades articulares. Varios estudios sugieren que una adecuada ingesta de colágeno puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades como la artritis reumatoide o la osteoporosis.
Colágeno y envejecimiento: ¿basta con obtenerlo a través de la dieta?
Con el paso del tiempo, nuestro cuerpo disminuye la producción de colágeno de forma natural. A medida que la cantidad de colágeno se reduce, el cartílago se vuelve más frágil y menos capaz de regenerarse, lo cual conlleva un importante desgaste del cartílago que puede hacer que los huesos rocen entre sí, provocando dolor, inflamación y pérdida de movilidad. Por esta razón, muchas personas mayores comienzan a notar un crujido o rigidez en sus articulaciones. Por este motivo, es importante proporcionar al cuerpo un aporte extra de colágeno al entrar en la madurez para evitar estos problemas.
Complementos alimenticios colágeno
Estos complementos alimenticios, que generalmente vienen en forma de polvo o pastillas, contienen colágeno hidrolizado, una forma de colágeno que ha sido descompuesta en pequeñas partículas para facilitar su absorción, además de vitaminas C, K y D.
***Bibliografía
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