Descubre la relación entre la salud bucodental y la salud general

Es común pensar que los problemas bucodentales afectan solo a la boca y los dientes, incluso hay un profesional de la salud distinto, el dentista, que se encarga de esa parte de la anatomía. Pero lo cierto es que, en el cuerpo, todo está interconectado y la salud bucodental está estrechamente relacionada con la salud general.

La boca y el resto del organismo

A menudo, la boca se considera una ventana hacia la salud del organismo completo, revelando signos tempranos de problemas sistémicos y jugando un papel crucial en la prevención de diversas enfermedades. Es por eso que, los dentistas como los de esta página web q-dental.es son determinantes en la consecución de la salud integral.

La boca no debe tratarse de manera aislada, ya que es una parte integral del cuerpo. Los problemas de salud bucodental no solo pueden ser un reflejo de condiciones o patologías, sino que también pueden afectar la salud general de diversas maneras.

Enfermedades como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y los trastornos autoinmunes a menudo presentan síntomas bucales que pueden servir como señales de advertencia tempranas. Al mismo tiempo, enfermedades bucales pueden afectar a otros órganos, como al estómago, por ejemplo.

Problemas metabólicos y salud bucodental

Los problemas metabólicos, como la diabetes, por ejemplo, afectan la boca y los dientes de una manera importante. Es posible que, si se padece una alteración de los niveles de glicemia, esto afecte a las encías, propiciando infecciones e inflamación.

Si nunca has padecido de mal aliento e infecciones dentales y, de pronto, comienzan a aparecer esos síntomas, es bueno que te realices un control de glicemia y que te revise un endocrinólogo para descartar algún problema en tus valores.

Las personas diabéticas deben tener un buen control con su dentista en Madrid o en la ciudad en la que residan, de manera de prevenir cualquier problema.

Aterosclerosis

La aterosclerosis es una enfermedad causada por bacterias en el torrente sanguíneo. Estas bacterias podrían haber llegado a la sangre desde la boca, originadas por una infección.

Las enfermedades periodontales son una causa frecuente de infecciones en la boca, por lo que su prevención ayuda también a prevenir problemas cardíacos.

La aterosclerosis también aumenta el riesgo de sufrir infartos, ACV y otras afecciones.

Trastornos respiratorios

Las infecciones bucodentales pueden contribuir o causar enfermedades respiratorias. Esto se debe a que es muy fácil que las bacterias presentes en la cavidad bucal migren a los pulmones, mediante la inhalación. Esto puede complicarse y ser muy grave.

Esto ocurre con infecciones bucales fuertes, cuando la cantidad de bacterias presentes es demasiada. Por eso es importante no postergar la atención de estos problemas.

Cuando la enfermedad bucal es una señal

Hasta ahora hemos hablado de los casos en que enfermedades bucodentales causan enfermedades en el organismo. Pero también ocurre al revés, muchas enfermedades afectan la salud bucal y es ahí, en la boca o los dientes, donde se presentan los primeros síntomas.

Los problemas en la boca pueden ser indicativos de condiciones sistémicas más graves y, a su vez, las enfermedades bucales pueden afectar negativamente la salud general.

¿Qué hacer?

  • Lo más importante es tener conciencia de que la boca no es un ente aislado al resto del cuerpo y que forma parte de la salud integral a la que todos debemos aspirar.
  • El chequeo dental debe formar parte de la rutina anual de la revisión de salud. No importa que no haya síntomas evidentes de problemas. Un dentista debe chequearte una vez al año, por lo menos.
  • Acudir a una revisión anual con un médico general y reportar cualquier problema dental que se tenga.
  • Adoptar hábitos de cuidado bucal adecuados, mantener una dieta saludable, evitar el tabaco y el alcohol, y realizar visitas regulares al dentista son pasos fundamentales para preservar tanto la salud bucodental como la salud general.

Al cuidar de nuestra boca, no solo estamos protegiendo nuestros dientes y encías, sino también promoviendo nuestro bienestar general y calidad de vida.

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