Todavía, en pleno siglo XXI, existe un falso tabú que nos impide hablar y tratar con normalidad ciertos aspectos de nuestra salud, concretamente en todo lo que concierne a las partes íntimas de la mujer encontramos el mayor de los reparos. Pero debemos entender que la salud de nuestra vagina va más allá del simple plano sexual, que es una parte muy importante para que la mujer pueda llevar una vida completa, fuerte y saludable de forma general.
Y es que los problemas vaginales pueden llegar a afectar de manera más o menos grave a aspectos como la fertilidad, el deseo sexual, la capacidad de disfrutar del sexo y alcanzar orgasmos, la facilidad o dificultad a la hora de miccionar, incluso puede producir estrés, angustia y ansiedad, llegando a provocar verdaderos problemas en las relaciones de pareja y sobre todo en la confianza y seguridad de la propia persona.
Pero, ¿cuáles son las enfermedades que con más profusión nos afecta a nuestro órgano sexual? y ¿cuáles son sus características? Si quieres estar más informada en este sentido, te ofrecemos a continuación una serie de afecciones y enfermedades comunes que podemos sufrir las mujeres en nuestras partes íntimas y contribuir de este modo a eliminar los restos absurdos de este tipo de tabús.
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Problemas más comunes en la vagina
Estos problemas se han convertido en una de las principales causas por lo que las mujeres vamos a los médicos. Solemos tomar la decisión cuando sentimos picazón, dolor, ardor, sangrado poco habitual o por cambios en el tipo de secreción y en su cantidad, y pocas veces para llevar un control estricto sobre este órgano tan importante.
Las infecciones más habituales pueden diferenciarse claramente en dos grupos, por un lado, la vaginitis infecciosa y, por otro, la vaginitis no infecciosa.
Esta última, la vaginitis no infecciosa, se trata de una inflamación de la vagina o de la vulva y la vagina que aparece por culpa de algunos espermicidas, desodorantes, duchas vaginales, falta de higiene, e incluso por vestir ropa ajustada. Afecta a mujeres de todas las edades, provoca una reacción alérgica que incluye exceso de flujo, olor en la pelvis, ardor y picor. Aunque en estos casos debemos acudir al ginecólogo, podemos comenzar un tratamiento infección zona íntima con Actifemme Dúo, considerado un producto de nueva generación que actúa eficazmente contra casos de candidiasis recurrente, picor vaginal, escozor vaginal, vaginosis bacteriana y prurito vulvar.
Vaginitis Infecciosa
Esta inflamación de la vagina puede tener diferentes causas, a continuación, analizaremos brevemente las características de cada una.
Infección por Chlamydia o Clamidiasis
Esta enfermedad vaginal viene producida por la instalación y reproducción de la bacteria Chlamydia trachomatis, conocida como Clamidia. Es comúnmente asintomática, es decir, no presenta síntomas, por lo que es muy complicado detectarla, dificultando su diagnóstico. Se puede detectar al presentar secreciones algo más claras o blanquecinas y por un olor diferente al habitual, además, puede venir acompañado de dolor y sangrado. Si no se detecta a tiempo es posible que afecte a los órganos de reproducción y llegar a causar infertilidad.
Vaginosis bacteriana
Aquí sí se dan síntomas claros y evidentes, como la reducción en el nivel del flujo vaginal acostumbrado, secreciones gises o blanquecinas, olor a pescado, picores en la parte externa de la vagina y escozor en las micciones.
Candidiasis vaginal
En este caso estamos hablando de una afección producida por un hongo, que le da el nombre (candida albicans), y que está presente en el organismo de forma completamente natural. El problema aparece cuando debido a un cambio en la acidez vaginal estos hongos encuentran un medio óptimo para reproducirse masivamente. Esta infección es considerada una de las más comunes e incómodas, llegando a una irritación difícil de soportar. Por otro lado, el flujo torna hacia un tono más blanco amarillo, siendo, además, más denso de lo habitual.
Vaginitis tricomoniasis
Cuando notemos que nuestro flujo se torna de color amarillento o verdoso, con cierto olor a moho, tengamos picores y ardores en la vagina, podríamos estar ante este tipo de inflamación para lo cual tanto un miembro como otro de la pareja deberán tratarse con antibióticos, de esta manera se evitará un posible rebrote.
Qué factores inciden con más frecuencia en la salud de nuestra vagina
Por último, y a modo de prevención, conviene señalar cuáles son los factores que con más incidencia afectan a la salud de nuestras partes femeninas íntimas, comenzando por el sexo sin protección y con acciones demasiado fuertes, pues pueden llevar a una lesión pélvica.
También se presentan debido a algunas enfermedades y sus tratamientos, trastornos como la endometriosis, las cicatrices de una cirugía pélvica, tratamientos oncológicos, el uso de algunos antibióticos, las pastillas anticonceptivas y algunos productos de higiene íntima femenina, haber pasado por un embarazo y un parto, niveles elevados de algunas hormonas y problemas psicológicos, como la depresión, el estrés y la ansiedad.