Según las últimas estadísticas registradas a nivel oficial, España es el segundo país dentro de la comunidad europea, con el mayor índice de divorcios. Sin embargo, muchas parejas prefieren luchar hasta las últimas consecuencias para salvar su matrimonio, impulsadas por la necesidad de evitar traumatizar a los hijos.
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En qué circunstancias es posible seguir peleando por el matrimonio
Dice el refrán que en la guerra y en el amor todo vale. Aunque en la práctica esto dista mucho de ser verdad. Cuando se asume el compromiso de “contigo a pan y cebolla hasta que la muerte nos separe”, no se tiene en cuenta que la rutina, las obligaciones cotidianas, los lógicos cambios madurativos en cada uno de los integrantes de la pareja, influyen para que el matrimonio pueda tambalearse.
Sin embargo, cuando valores esenciales como el respeto, el amor y la constancia se mantienen, aún es posible afrontar las dificultades y reavivar la llama del amor.
Incluso, tener en cuenta pequeños detalles, como un regalo caja de los 5 sentidos, pueden ayudar a crear un ambiente libre de tensión y de enojo.
Las mujeres buscan ser reconocidas y valoradas, sin por ello renunciar a ser mimadas y darles la posibilidad de fantasear con una vida sexual al mejor estilo “Cincuenta sombras de Grey”.
Y para esto, los hombres deberán entender que no se trata de disponer de una cuenta bancaria millonaria. Simplemente de incorporar pequeños gestos de reconocimiento en la rutina familiar.
Los especialistas en terapia familiar, recomiendan siempre durante las discusiones, “parar la pelota” como en un partido de fútbol. Salir de esa situación de angustia y rencor donde todo parece negativa. Tomarse unos minutos, contar hasta diez y respirar profundamente.
Otra buena alternativa es “ponerse en los zapatos del otro”, porque tanto en el éxito como en el fracaso de una pareja, siempre hay dos personas involucradas y por lo tanto, dos perspectivas de las cosas.
Por otro lado, los psicólogos desaconsejan mantener el vínculo matrimonial, cuando exista violencia de género o maltrato infantil.
Consejos para mejorar un matrimonio
No existe una receta mágica que diga como salvar un matrimonio del divorcio, pero existen programas de terapia familiar que pueden orientar a aquellas parejas que sienten que pueden mejorar la convivencia marital.
En muchas ocasiones en necesario poner distancia. No solamente distancia emocional, sino distancia física, para poder meditar por separado sobre las cosas que necesita cada integrante de la pareja.
Una de las claves para salvar el matrimonio es el diálogo. Aprender a comunicarse nuevamente, poder ser capaces de expresar cada uno sus necesidades necesidades, sin soportar en silencio las cosas que molestan o hacen daño.
Un ejercicio que puede ayudar a la pareja, es establecer un nuevo conjunto de reglas básicas para lograr una convivencia estable. Para esto se necesita completa honestidad, poner sobre la mesa sin tapujos ni medias tintas, lo que cada uno espera en esta nueva etapa de la relación.
Los especialistas aseguran que es sorprendente cómo durante este ejercicio las parejas descubren cosas o sentimientos del otro que ni siquiera soñaban que estaban allí.
En esta nueva etapa de reencuentro y de restablecimiento del vínculo es primordial mostrar aprecio por el otro, hacerle sentir que es amado y valorado. Y en este punto se incluye las demostraciones físicas de afecto. Enfrascados en la rutina diaria, preocupados por el pago de las cuotas de la hipoteca y las cuentas que nunca parecen tener fin, las personas olvidan la importancia del abrazo, de los besos, de las demostraciones de cariño.
El sexo es importante en la vida conyugal y no siempre hay que esperar que el otro de el primer paso. Animarse a sorprender al otro, animarse a las fantasías y a jugar en el lecho conyugal, es fundamental para aquellas parejas que desean reanimar el fuego.
Salvar un matrimonio del divorcio no es una misión imposible, se necesita trabajo, entrega, respeto y amor.
es un buen articulo y los consejos que dan me parecen bien también creo que juega un papel importante la comunicación sin comunicación dudo mucho que una relación sea duradera