Desde tiempo inmemorial, el amor ha sido el sentimiento más fuerte que existe, la fuerza y motor que mueve el mundo, el detonante que ha cambiado tantas veces el rumbo de la historia y sobre el que se han escrito más palabras y compuesto melodías.
Las mujeres siempre han tenido sus propios recursos y han utilizado sus propias artes para seducir a los hombres, y los secretos sobre cómo enamorar a un hombre han pasado de generación en generación hasta llegar hasta nuestros días.
Si no tienes mucha experiencia o si simplemente no te has parado a entrar en el juego de la seducción, tal vez te estés preguntando cómo hacen algunas mujeres para tener siempre a un enamorado alrededor. Y es que más allá de la belleza, hay unas técnicas que debes aprender para saber cómo enamorar a un hombre, ¿te gustaría conocerlas? Sigue leyendo y no te pierdas detalle.
Técnicas infalibles de seducción
Para todas aquellas que están cansadas de oír eso de que el amor llegará cuando menos te lo esperes mientras el tiempo pasa y no da señales de vida, vamos a ver esas técnicas de cómo enamorar a un hombre que te resultarán sumamente útiles.
En primer lugar, búscalo, trata de tener un contacto fluido y constante con él sin presionar y sin atosigar, que le vaya dejando una agradable sensación, y cuando notes que el interés de él va creciendo hacia ti, trata de no estar disponible. La reacción será inmediata, ya verás que no deja de perseguirte, y es que es algo natural el desear aquello que no podemos tener, así que, este será el primer paso para que se velva completamente loco por ti.
Ya lo sabes, nada de estar continuamente disponible o haciendo cosas agradables por él, con eso solo conseguiremos el efecto contrario al que buscamos, que se sienta presionado o agobiado y salga corriendo. Si quieres que un hombre no deje de pensar en ti, no le prestes demasiada atención, muéstrate algo indiferente, aunque no del todo inaccesible. En el punto intermedio encontrarás el perfecto equilibrio para enamorar.
En segundo lugar, míralo sin pudor. Diversos estudios demuestran que las parejas enamoradas se miran un 75 % del tiempo que están juntas, así que, si te sorprendes a ti misma mirando demasiado a un hombre, no dudes en que el sentimiento del amor está creciendo en ti. No temas, no dejes de hacerlo, pues si lo que quieres es enamorarlo este es un buen camino, él sentirá tu interés y se descubrirá mirándote a ti sin apenas darse cuenta.
Del mismo modo, los enamorados tardan más en mirar hacia otro lado si, por ejemplo, están hablando y aparece una tercera persona, así que si quieres volver loco a un hombre no desvíes la atención y no dejes de mirarlo porque aparezca alguien ajeno a la conversación. Si además quieres saber si él siente lo mismo por ti, si está interesado, puedes recurrir al famoso test de las pupilas, ¿lo conoces?
Cuando algo o alguien nos interesa, nuestras pupilas se dilatan, es algo que no se puede controlar y desvela nuestro interés. Así que si quieres saber si ese hombre al que quieres enamorar está interesado en ti, no tienes más que observar si sus pupilas están dilatadas. Si es así, estás enhorabuena, lo tienes enganchado.
En tercer lugar, nunca dejes de coquetear. Es muy importante que quede claro desde el primer momento que te atrae de una manera especial o corres el terrible riesgo de llegar a formar parte de su friendzone, y ahí ya estás perdida. En el momento en que empiece a tratarte como a su mejor amiga, es muy difícil que pueda llegar a verte con otro interés y que despiertes su lado pasional. Así que cuida tu lenguaje corporal, deja que te sorprenda mirándolo, haz que te sorprenda mirándolo, no sientas temor de dejarle ver que te gusta de forma sutil, no tienes que expresarlo con palabras, tu lenguaje corporal puede hablar por ti y conseguir un efecto en él mayor que mil palabras. Inclinarse hacia el otro cuando se está cerca, tocarse el pelo o la ropa, sonreír, no olvides de sonreír, no hay nada que enamore más a un hombre ni que refleje mejor nuestros sentimientos.
La sonrisa es el gesto que nos delata a ambos sexos. Si cada vez que ves a ese hombre no puedes evitar que una gran sonrisa se dibuje en tu boca y ves que a él le ocurre exactamente lo mismo, entonces es que vuestros sentimientos son sinceros. Una sonrisa sincera es aquella en la que se arrugan las comisuras de la boca y de los ojos, mientras que una sonrisa falsa es aquella en la que solo se arruga alrededor de la boca. Ten en cuenta este detalle, que te ayudará a reconocer fácilmente la hipocresía, y no solo en el amor.