Similares pero a la vez totalmente diferentes a los ordenadores de escritorio, son la opción perfecta tanto para trabajadores como estudiantes ya que se adaptan mejor a las demandas de la vida moderna. Te contamos cuáles son las 5 grandes ventajas de tener un ordenador portátil en casa.
Los ordenadores personales se dieron a conocer por primera vez en el año 1977, es decir, hace más de 40 años. Por otro lado, y aunque parezca inverosímil, los ordenadores portátiles en sí mismos llegaron no mucho más tarde, en 1982, de la mano de Bill Moggridge. Con esto queremos decir que a la fecha tenemos alrededor de 40 años de historia de ordenadores portátiles y de escritorio, y muchas cosas han pasado durante ese tiempo. Ambos equipos han evolucionado, pero sin duda, el portátil está un paso adelante en algunos aspectos.
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Por qué comprar un ordenador portátil? 5 ventajas
La más importante: que son portables
Cuando hablamos de un ordenador portátil, sin duda hablamos de practicidad. Aún dentro de la misma casa, es un equipo que podemos llevar de una habitación a otra sin problema. Puedes usarlo en el sofá, en la cocina, en la habitación, dónde sea. Y de igual forma, si tienes que movilizarte dentro o fuera de la ciudad, puedes contar con el respaldo de este tipo de equipos, que bien cargados, funcionan donde sea.
Con puertos accesibles
Por otro lado, su diseño presenta todos los puertos a la vista. Para muchos, conseguir los puertos en un PC de escritorio es un completo dolor de cabeza. Los cables se enredan y tener la mínima idea de dónde se conecta cada cosa es una tarea de análisis y concentración.
Menos energía, mayor ahorro
Si eres el que paga las cuentas en casa, esta ventaja es fundamental para ti. Los ordenadores de escritorio consumen mucha energía, los portátiles, con su batería integrada, representa un ahorro significativo. Puedes hacer la prueba y notarás la diferencia en tu factura.
Ahorro de espacio
Un PC de escritorio, con su mesa y sus hardware periféricos ocupa un espacio considerable dentro de una habitación. Hay quienes viven en espacios tan colapsados que sencillamente no pueden permitírselo. Pero para esas personas y para todas las que quieran economizar el espacio de su hogar, lo ideal es comprar un ordenador portátil.
Por supuesto, muchos pueden tener la disyuntiva de ahorrar espacio con el portátil o ahorrar dinero con el de escritorio, pero te comentamos que además del ahorro progresivo en las facturas de electricidad, en internet existen sitios dónde comprar ordenadores portátiles con ofertas y promociones durante todo el año que puedes aprovechar para poder así adquirir auténticas gangas.
Sin dependencia a los periféricos
A menudo, quienes tienen un ordenador de sobremesa visitan al técnico o a la tienda para reemplazar o reparar periféricos sin los cuales no pueden usar el equipo. Nos referimos al ratón, los teclados y los monitores, entre otras cosas. Cuando tienes un portátil, este tipo de problemas está descartado, porque evidentemente todo viene integrado dentro del diseño, lo que a la larga no solo es cómodo, sino económico y funcional.
Algunas desventajas a considerar
Claro, si los ordenadores habituales estuvieran totalmente en desventaja frente a las portátiles, sin duda ya habrían salido de circulación hace más de una década. Sin embargo, hay cosas que un ordenador de escritorio puede hacer y el portátil no.
La tecnología portátil tiene sus limitaciones. Por ejemplo, a la hora de reparar, actualizar o modificar, siempre será más fácil hacerlo con uno de escritorio, porque el diseño cerrado e integrado del ordenador portátil es menos accesible. Claro que en manos de un buen técnico todo es posible.
Por otra parte, muchos portátiles limitan sus configuraciones a las opciones que otorguen los fabricantes, mientras que los ordenadores de escritorio ofrecen opciones casi ilimitadas.
Aún así, y como bien has podido comprobar, las ventajas y beneficios que aportan los ordenadores portátiles a tu vida son mucho más numerosas e importantes, venciendo así con creces a cualquier elemento negativo a considerar.