Ya sea por la literatura de la generación Beat (Kerouac, Burroughs, Ginsberg…) o el cine y sus road movies (Paris Texas, Malas Tierras, carretera asfaltada en dos direcciones…) no somos pocos los que perennemente tenemos en mente un viaje por las carreteras de los Estados Unidos de Norteamérica.
Estados Unidos, sus enormes ciudades, sus parajes insólitos de naturaleza salvaje, su variedad climática y paisajística, sus miles de escenas guardadas en la memoria gracias a cientos de películas visionadas… y es que Estados Unidos es un enorme plató de cine que siempre tendremos reservado para crearnos nuestra propia y particular película.
Son tantos los lugares posibles, tantos los destinos dentro de un único país, que sólo con la recomendación de una agencia de viajes, podremos decantarnos por los mejores destinos y aprovechar, además, unas inmejorables ofertas de viaje para disfrutar al 100 % de sitios tan emblemáticos como el Monte Rushmore, en Dakota del Sur, o el Parque Nacional de las Grandes Montañas Humeantes, en Tennessee, entre otros muchos.
Pero Estados Unidos, por su extensión, es ideal para conocerlo en ruta, como en una road movie, para ir visitando los lugares con mayor interés y disfrutar de la calidad de sus carreteras y hospedajes. De entre todas las rutas, la más conocida y transitada por turistas de todas las nacionalidades es, sin duda, la que recorre toda la Costa Oeste de este país.
Contenidos
Grandes destinos americanos: la Costa Oeste de Estados Unidos
Y es que la imagen de desiertos inabarcables, con los vaqueros e indios luchando por un trozo de esta tierra indómita, se instaló en nuestra memoria y es todo un lujo pasear por estos escenarios del verdadero western.
Existen algunas ofertas en internet para viajar a la zona Costa Oeste de Estados Unidos con las que podrás contemplar las clásicas estructuras rocosas de Monument Valley, tantas veces vista en películas de John Ford, o buscar Big Foots en el Parque Nacional de Yosemite. Recorrer la Costa Oeste de Estados Unidos, te ofrece la oportunidad de entrar en ciudades tan importantes y famosas como Los Ángeles, San Francisco o Las Vegas, y reconocer mil secuencias de otras tantas películas que se mantienen grabadas en tu retina.
Solo recorrer California te dará material para un interminable film, pues cruzar el puente Golden Gate, fugarte de la cárcel de Alcatraz o pasear por el San Francisco Bay despertarán sin lugar a dudas al director y al actor que llevas dentro al recorrer espacios que seguro recordarás de alguna película.
Y si quieres espacios naturales y verdaderas joyas de la naturaleza, en el mencionado Parque Natural de Yosemite vas a encontrar las impresionantes secuoyas gigantes, puedes subir y extasiarte ante las increíbles vistas que se ofrecen dese el Glacier Point, pero también podrás degustar los mejores vinos californianos en Napa y Sonoma Wine Country, bañarte en las frías aguas del Lago Tahoe o disfrutar de las más cálidas aguas de Pont Lobos.
Y es que como mejor se disfruta este joven país es con el movimiento, con el continuo ir y venir de lugares a cada cual más increíble y sorprendente. Si queremos seguir este camino, el de la sorpresa constante sacada de la fantasía de algún guionista, el de la espectacularidad de los paisajes, el de la contemplación de lugares dignos de Oscar a la mejor fotografía, entonces deberás embarcarte y realizar la ruta 66.
La carretera como metáfora del sueño americano
Comenzamos el artículo haciendo referencia a autores que vivieron en la carretera y a películas cuya acción se desarrollaba en movimiento, con un coche como coprotagonista. Y es que, insistimos, una de las mejores maneras de disfrutar de todo el continente americano es al volante de un vehículo.
Sin lugar a dudas es la mejor manera de llegar a los lugares increíbles en este país que no son pocos. Si entras en este enlace, vas a tener la oportunidad de descubrir las mejores rutas por Estados Unidos, entre las que se encuentra, como no podía ser de otra manera, la mítica Ruta 66 que une Chicago con la playa de Santa Mónica, en California.
En carretera, podemos realizar una valoración de la idiosincrasia de los norteamericanos, conocer su espíritu indómito, crisol de multitud de razas, entender su cultura y vivir en parte el sueño americano. La carretera, sin destino claro, pero con llegadas a todos los lugares, eso podría ser lo que mejor defina el espíritu estadounidense, siempre adolescente, siempre joven.
Debes saber que viajar a USA es como entrar en un sueño de celuloide, donde te vas a encontrar no solo con los lugares que tantas veces has visto en cientos de películas, sino con otros por descubrir igualmente impresionantes. Los viajes a Estados Unidos están caracterizados por ser especialmente indicados para la aventura, ya sea por sus inmensas ciudades y sus increíbles rascacielos o por todo lo contrario, por el absoluto aislamiento que encuentras en los espacios naturales protegidos.
Y es que el espíritu americano se traspasa rápidamente a todo aquel que convive con ellos durante un periodo de tiempo. En su espíritu todavía habita el explorador de cumbres nevadas, bosques infinitos y selvas impenetrables. Y un poco de todo eso es lo que el turista termina buscando en las enormes extensiones de tierra que este país tiene aún en su forma más salvaje.
De hecho, existen lugares, nada populares, de los que no se han hablado en película alguna, pero de una espectacularidad y una belleza sin igual, que están esperando la llegada del turista para ser descubiertos.
En esa aventura constante que es atravesar los Estados Unidos, podemos visitar el arcoíris circular que se experimenta en el Gran Prismatic, en el parque Natural de Yellowstone, uno de los fenómenos naturales más impresionantes del mundo, pasear dentro de la formación rocosa conocida como The Wave, en el paraje natural de Coyote Bttes en Arizona, o disfrutar de la vida marina y los arrecifes de coral que puedes encontrar en el Parque Nacional de Dry Tortugas, muy cerca de Cayo Hueso.
Y es que este país norteamericano dispone de secretos todavía reservados para unos pocos, todavía nos podemos sorprender con la contemplación de los campos de tulipanes de Skagir Valley, en Washington. Más allá de las habituales y obligadas visitas, seguimos encontrando oportunidades únicas, como la de pasear en bote sobre el cristalino lago Watson, de nuevo en Arizona, o sumergirte en las cavernas de Carlsbad, en Nuevo México.
En definitiva, un país que es un mundo en sí mismo, y que puedes y debes descubrir y disfrutar tarde o temprano, pues seguirá instalado en tus sueños hasta que lo veas cumplido.