Tradicionalmente cuando se acaba el verano empiezan los meses más duros del año para la mayoría de nosotros, y es que damos por finalizadas las vacaciones de verano para volver a la rutina. Septiembre y octubre son meses en los que se unen muchas circunstancias que implican un sobreesfuerzo, sobre todo para aquellos que han estado disfrutando de unas merecidas vacaciones, y se han concedido algún que otro capricho culinario con la consiguiente amenaza para sus figuras.
Son los meses de la vuelta al cole, de comenzar con las rutinas del trabajo, establecerse nuevo retos y compromisos para el resto del año. Y, entre los más comunes, se encuentran ir al gimnasio y recuperar la forma física que hemos abandonado los días de vacaciones de verano.
Si además estos compromisos implican una actividad física que supone diversión, una válvula de escape frente al estrés que nos genera la adaptación de nuevo a la rutina, mucho mejor. En ese sentido, está comprobado que en estos meses el número de inscripciones en los gimnasios se multiplican frente a otras épocas del año. Algo que los gimnasios conocen y saben explotar, aplicando ofertas si te apuntas o contratas desde este mes.
En los últimos 5 años -sobre todo tras la explosión de la crisis económica-, proliferaron los gimnasios “low cost” en el que se podía acceder con unas cuotas de inscripción mensuales muy bajas. Aunque ello conllevaba a masificación y dificultad por realizar las actividades a placer, por lo general.
Con el paso de los años, esa época ha ido remitiendo y la moda de los gimnasios “low cost”, también. Estamos ante un momento donde los usuarios de los gimnasios valoran otros tipo de prestaciones, las que le aseguran confort y calidad.
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¿Qué debes tener en cuenta al elegir tu gimnasio?
Hoy en día somos mucho más exigentes a la hora de elegir un gimnasio y algunos aspectos que solemos tener en cuenta son:
Localización
Para facilitar nuestro recién adquirido compromiso es importante cumplir con este requisito, que el gimnasio que vayamos a elegir se encuentre cerca de nuestra casa.
Con esto conseguiremos evitar la tentación de no acudir por encontrarnos cansados antes o después de ir al trabajo, para trasladarnos en coche o transporte público hasta el centro deportivo donde realizar nuestra rutina de deporte.
Si el gimnasio se encuentra alejado de nuestro hogar más posibilidades tendremos de que nos entre pereza y no queramos levantarnos del sofá para ir.
Horarios
Este es uno de los aspectos que más se valoran a la hora de elegir un gimnasio. Es importante tenerlo en cuenta, ya que hay que buscar el horario que mejor se adapte a nuestra rutina diaria de trabajo o de obligaciones escolares.
Cómo organizan las vacaciones
¿Qué ocurre durante las vacaciones de navidad o semana santa? ¿cierran, abren con horarios especiales? Si se quiere continuar con una rutina es importante tener en cuenta este aspecto.
Masificación
Un aspecto que tienes que tener muy presente es la masificación del gimnasio. Hay centros donde hay muchos usuarios matriculados y usando las instalaciones, eso puede suponer un problema para poder desarrollar tu actividad con tranquilidad.
Estado de las instalaciones
Aunque pueda parecer una trivialidad es uno de los aspectos más importantes. El estado general de las instalaciones será fundamental para que desarrollemos la actividad con cierta calidad. El estado del pavimento para gimnasio debe ser perfecto, así evitaremos caídas o accidentes y podremos desarrollar nuestro entrenamiento con tranquilidad.
Oferta de actividades y clases
La oferta de actividades y clases es uno de los aspectos que va a condicionar tu elección. Seguramente tendrás claro qué actividades son las que mejor te encajan o que más te gustan. Tendrás que buscar un centro donde se realicen estas actividades.
Estos son algunos de los principales argumentos que pueden ayudarte a decidir por apuntarte a un determinado gimnasio. No obstante, las motivaciones personales serán diferentes para cada uno de nosotros. En algunos casos también puedes tener en cuenta aspectos como la facilidad para probar las instalaciones antes de apuntarte o el nivel y calidad de los entrenadores. Sin lugar a dudas, uno de los principales elementos que te ayudarán a tomar la mejor decisión será el precio de la mensualidad y de las actividades que te interesen.
Todo vale la pena si consigues ponerte en forma y recuperar tu figura después del verano.